Sara Carbonero está triste, ¿Qué tendrá Sara Carbonero?

02/12/2010 - 00:00 Rosa Villacastín

Cuando Sara Carbonero fichó por Tele 5 como reportera y comentarista de lujo de la Sección de Deportes de la cadena de Fuencarral poco podía sospechar que meses después se convertiría en el oscuro objeto de deseo de la prensa del corazón, con lo que eso conlleva de exposición pública y mediática. No sólo porque realice su trabajo frente a las cámaras, lo que es un valor añadido, sino por su relación sentimental con el portero del Real Madrid Iker Casillas, uno de los hombres más queridos y mejor cotizados del panorama deportivo español, tanto por sus hazañas dentro del campo, como por sus romances con bellas mujeres -Eva González entre otras-, aunque ninguna de ellas haya alcanzado la popularidad de la periodista toledana, a quien muchos consideran ya la más bella entre las bellas, consiguiendo así una popularidad desmedida que tiene a Sara al borde de un ataque de nervios. Recuerdo haber criticado la actitud de Iker por haberle dado un beso a Sara cuando esta se encontraba realizando su trabajo ante las cámaras de televisión de medio mundo. Entonces, como hoy, me pareció un acto innecesario del portero del Real Madrid, ya que de haber sido al contrario -Sara besa a Iker-, la opinión pública se habría puesto en su contra por no saber delimitar lo privado de lo público, cosa que no ocurrió en el caso de Iker, porque según dijeron el beso era una demostración de amor hacía la mujer que ocupaba en ese momento su corazón. Con ese beso el portero del Real Madrid abrió de par en par las puertas de su intimidad. Las mismas que hoy intentan cerrar a cal y canto sin conseguirlo, por una razón muy simple: el público está ávido de historias reales protagonizadas por sus ídolos, Iker lo es y Sara va camino de convertir en oro todo lo que toca. Circunstancia esta que, como es lógico, ella está aprovechando al máximo porque la suerte se presenta una vez en la vida. Todo esto es lo que ha propiciado que la presión sobre Iker y Sara se haya incrementado día a día. No sólo les siguieron por tierra, mar y aire durante sus vacaciones de verano, sino que cualquier cosa que hagan -una simple operación de aumento de pecho de la periodista ha ocupado varias páginas en la revista Diez Minutos-, o digan, se convierte en noticia y tema de conversación en teles y radios, lo que molesta mucho a la pareja. Ahora bien, la pregunta que se hacen las personas cercanas a ellos es: ¿qué hacer para que descienda el interés mediático? Yo creo que bien poco, es más, lo mejor es que se lo tomen con calma, que faciliten la labor de los fotógrafos hasta que a fuerza de verles juntos, descienda el interés y el morbo. De manera que yo les recomendaría que se fueran a las hemerotecas y vieran el comportamiento que tuvieron Antonio Banderas y Melanie al comienzo de su romance: siempre dando la cara, siempre amables con los paparazzis, hasta que a fuerza de fotografiarles perdieron interés y la demanda se devaluó poco a poco..