Se están pasando de la raya

Sube la luz un 10%,- medida que afecta a 17 millones de consumidores-al tiempo que las compañías eléctricas -que dicen tener una deuda de 63.000 millones -reparten dividendos entre sus accionistas por valor de 3.566 millones de euros. En el marco del Pacto de Toledo, el PSOE y sus socios nacionalistas de circunstancias, quieren subir de 65 a 67 los años de jubilación y de 15 a 20 o 25 los años de cotización para tener derecho al cobro de una pensión. Mientras tanto, los mismos diputados y senadores que aprueban estas medidas se declaran exentos de cumplirlas porque gozan del privilegio de cobrar una pensión con sólo que hayan estado dos legislaturas calentando el escaño. Es de vergüenza mantener privilegios de éste tenor en un país con cuatro millones y medio de parados. Son sólo dos ejemplos de cómo la minoría acomodada se distancia cada vez más de la mayoría empobrecida. No ignoro que quienes han comido, consideran poco elegante hablar de comida, pero conviene recordar a Tolstoi: "No hay condiciones de vida a las que un hombre no pueda acostumbrarse, especialmente si ve que a su alrededor todos las aceptan". Aquí vamos en dirección contraria. Sólo se sacrifican los de abajo. Dice la Constitución que todos somos iguales, pero algunos se han organizado para serlo mucho más que los demás. Han olvidado algo muy importante. Han olvidado que las grandes desigualdades son corrosivas, que generan resentimiento y que cargan el ambiente social. Qué no sigan apretando las tuercas confiando en que los apesebrados sindicatos pueden distraer la ira del personal. Todo tiene un límite, sí se pasan de la raya -exigiendo más y más sacrificios a los demás -,la caldera puede explotar.