Seguir apretándose el cinturón
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Elena Salgado, aseguraba ayer que hasta el final de año no se sabrá con certeza qué ayuntamientos podrán endeudarse en 2011 de acuerdo al nuevo criterio anunciado, tan solo un día antes, por ella misma que abre la puerta a que lo hagan los consistorios que tengan un endeudamiento inferior al 75 por ciento de sus ingresos.
De este modo, la vicepresidenta económica venía a calmar unos ánimos que no dejan de estar a flor de piel en las corporaciones municipales. Hay que reconocer que el Banco de España había advertido que desde el año 1995 las autonomías adoptaban el endeudamiento como una práctica habitual y, en conjunto ya habían pedido cerca de 95.000 millones de euros, que viene a ser casi el 10% del Producto Interior Bruto. Sumemos a ese dinero y sus correspondientes intereses al de los ayuntamientos y tendremos un panorama que fue el que obligó, no hace mucho, a Elena Salgado a apretar a las administraciones con la intención de vigilar el déficit. Fue en ese momento cuando los ayuntamientos y otras administraciones (incluidas las gobernadas por el PSOE) se echaron encima del Gobierno que no tardó en rectificar. Ahora se endulza la medida y se puntualiza que de aquí a final de año los ayuntamientos pueden cambiar su situación de endeudamiento y por tanto, más de uno, podrá acogerse al nuevo baremo para mantener sus compromisos electorales. Por que no nos olvidemos que, con elecciones a la puerta, resulta extremadamente duro no continuar obras, no emprender otras o recortar ayudas sociales, aunque con la sombra de lo que ocurrió en Grecia, esta medida se concibe como lo menos malo que nos puede pasar. Mientras, algunos, los que presumen ahora de buenos gestores (como Guadalajara capital, Azuqueca o la Diputación, entre otros) respiran más tranquilos aunque los buenos tiempos han pasado a la historia y toca seguir apretándose el cinturón.