Sentando las bases para sanear la Diputación al servicio de nuestros pueblos
28/06/2013 - 00:00
A punto de cumplir dos años de mandato en la Diputación Provincial de Guadalajara podemos sentirnos satisfechos de la gestión económica llevada a cabo bajo los principios de austeridad e inversión real y necesaria, que es lo que necesitamos en estos tiempos. La asistencia a nuestros municipios y vecinos, entendida como el verdadero sentido de la importante labor que lleva a cabo la Diputación, ha estado y seguirá estando garantizada en una época difícil en la que, no obstante, nunca antes se había invertido tanto en los pueblos de nuestra provincia.
Una vez que conseguimos dejar atrás aquella gestión en la que primaban los gastos superfluos y el despilfarro en asuntos menores que en nada beneficiaban al interés general, si acaso al particular de quien gobernaba en el anterior mandato, hemos conseguido asentar las bases de una Diputación fuerte que mira hacia el futuro con la colaboración de todos nuestros pueblos. Ya hemos estimado que, a lo largo de estos cuatro años, ahorraremos nada menos que 1,5 millones de euros solo en el gasto en atenciones protocolarias. Pese a estos sacrificios y esfuerzos, la Diputación continúa invirtiendo y ayudando a generar o consolidar puestos de trabajo. Solo en 2012, en materia de infraestructuras, hemos llegado a casi 200 municipios con más de 17 millones de euros.
El empleo, junto con la solidaridad, están siendo ejes fundamentales en la línea de gestión de este equipo de Gobierno sin descuidar otras áreas fundamentales que redundan en el bienestar de nuestros vecinos. La realidad es que hoy en día, aunque todavía queda mucho por hacer, caminamos hacia una institución saneada desterrándola de aquella insólita deuda heredada que nos situaba en un 166 por ciento de endeudamiento, por encima de todo límite legal y abocándonos a una situación de endeudamiento nunca antes alcanzada en los 200 años de historia de esta Institución.
Pero una gestión seria, rigurosa y responsable nos está permitiendo reducir esta deuda -que llegaba a los 70 millones de euros- a buen ritmo, demostrando que si se quiere se puede. Como prueba, podemos decir alto y claro que el nivel de endeudamiento se ha rebajado hasta el 112 por ciento, lo que supone una reducción de casi 50 puntos. Y en esa línea vamos a continuar reduciendo el préstamo y los intereses porque es nuestro compromiso y porque así lo exige la ley presupuestaria, alejándonos de aquella situación que nos encontramos en julio de 2011 y que, de haber seguido así, ahora estaríamos lamentando una irremediable situación de quiebra.
Lo importante es que hemos conseguido poner al día las cuentas de la Diputación pagando deudas que arrastrábamos desde hace años como el convenio con el Colegio de Abogados del que se benefician los municipios, por poner solo un ejemplo. Se firmaba, pero no se pagaba. Es solo una muestra que diferencia el modo de actuar de este equipo de Gobierno que ha marcado una gestión rigurosa, pero sobre todo responsable y comprometida que permitió en el mes de marzo adelantar cuatro meses los pagos a los ayuntamientos a través del Servicio de Recaudación logrando devolver el dinero en tiempo y forma.
La respuesta la tenemos en que cada vez más municipios se suman al Servicio de Recaudación de la Diputación a los que hemos ofrecido, además, y por primera vez, la posibilidad del pago fraccionado del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) haciendo más cómodo el reintegro a los contribuyentes. Con la colaboración de todos podremos seguir dando pasos en la buena dirección labrando un futuro mejor para nuestra provincia.