Shir Naia
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
Enrique G. Jordá - Periodista
En más de una ocasión me he referido a la importancia de la música en directo. Algo absolutamente normal y altamente agradecido en muchos lugares de nuestra Europa.
Posiblemente en estos momentos sea Praga la capital que más músicos haya por metro cuadrado interpretando en directo en calles, plazas y puentes, sus melodías y temas. Fundamentalmente es jazz lo que más suena, jazz del mejor, pero no es extraño el entrar en un bar, restaurante o cafetería y encontrarte en una esquina o en el centro del local, músicos solistas o en grupos reducidos, interpretando temas de compositores checos como Dvorák, Smetana, Janácek o Martinu. O igualmente, músicos interpretando sus propias creaciones.
Guadalajara de un tiempo a esta parte ha crecido musicalmente y eso se ve reflejado en su devenir cotidiano. Cada vez con más asiduidad, agrupaciones, bandas, orquestas, grupos y solistas, dejan su impronta musical por la capital y su provincia. Los festivales de música de todo tipo y condición se prodigan por el territorio alcarreño aportando su buen hacer cultural. Y eso es bueno.
Un pequeño-gran ejemplo se vio reflejado el pasado domingo en El Universal de Guadalajara. Del Universal, ¿qué voy a decir qué no se haya dicho? Lugar emblemático de la ciudad por el que parece no pasar el tiempo y en donde la armonía hace honor a su nombre. Pedro es el mago-hacedor de su recoleto y tranquilo universo.
Pues bien. Tres atriles, tres instrumentos: guitarra, violín y contrabajo y tres músicos: Nacho, Nuria y Cristóbal, componentes de Shir Naia, ofrecieron el pasado domingo un entrañable concierto en El Universal. Bajo un respetuoso y sincero silencio, Nacho Serrano, Director de la Escuela de Música Creativa de Guadalajara, Nuria Félix, profesora de violín del Conservatorio de Música Provincial de Guadalajara y Cristóbal Caballero, profesor de contrabajo del mismo Conservatorio, regalaron a un público amigo y entregado, sus creativas e inspiradas composiciones. Todo un lujo.
Nunca se ensamblaron mejor, lugar y música, ya que las composiciones de Shir Naia son universales. Con instrumentos típicos de cuerda, un poco amplificados, como única base y composiciones creadas por sus virtuosos y excelentes intérpretes, la música con letras mayúsculas, recorrió todos los recovecos del lugar, encantando que es de lo que se trata a todos los presentes. El grupo Shir Naia, hace apenas un año que comenzó su andadura musical, pero no me cabe la menor duda de que nos deparará grandes sorpresas en un mundo cada vez más competitivo, en el que sólo sobreviven los mejores.
Guadalajara de un tiempo a esta parte ha crecido musicalmente y eso se ve reflejado en su devenir cotidiano. Cada vez con más asiduidad, agrupaciones, bandas, orquestas, grupos y solistas, dejan su impronta musical por la capital y su provincia. Los festivales de música de todo tipo y condición se prodigan por el territorio alcarreño aportando su buen hacer cultural. Y eso es bueno.
Un pequeño-gran ejemplo se vio reflejado el pasado domingo en El Universal de Guadalajara. Del Universal, ¿qué voy a decir qué no se haya dicho? Lugar emblemático de la ciudad por el que parece no pasar el tiempo y en donde la armonía hace honor a su nombre. Pedro es el mago-hacedor de su recoleto y tranquilo universo.
Pues bien. Tres atriles, tres instrumentos: guitarra, violín y contrabajo y tres músicos: Nacho, Nuria y Cristóbal, componentes de Shir Naia, ofrecieron el pasado domingo un entrañable concierto en El Universal. Bajo un respetuoso y sincero silencio, Nacho Serrano, Director de la Escuela de Música Creativa de Guadalajara, Nuria Félix, profesora de violín del Conservatorio de Música Provincial de Guadalajara y Cristóbal Caballero, profesor de contrabajo del mismo Conservatorio, regalaron a un público amigo y entregado, sus creativas e inspiradas composiciones. Todo un lujo.
Nunca se ensamblaron mejor, lugar y música, ya que las composiciones de Shir Naia son universales. Con instrumentos típicos de cuerda, un poco amplificados, como única base y composiciones creadas por sus virtuosos y excelentes intérpretes, la música con letras mayúsculas, recorrió todos los recovecos del lugar, encantando que es de lo que se trata a todos los presentes. El grupo Shir Naia, hace apenas un año que comenzó su andadura musical, pero no me cabe la menor duda de que nos deparará grandes sorpresas en un mundo cada vez más competitivo, en el que sólo sobreviven los mejores.