Si no lo veo... no lo creo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Para un enfermo de alguna dolencia reumática, con el dolor presente siempre en su vida, la incomprensión se convierte en muchas ocasiones en una nueva punzada de dolor, quizá no para su cuerpo, pero sí para su alma. Los enfermos conmemoran en esta semana el Día Internacional de las Enfermedades Reumáticas y en la jornada de hoy celebran un encuentro médico-paciente en el Hotel Tryp de Guadalajara.
Con actividades como ésta pretenden poner el acento en la necesidad de que los profesionales médicos traten sus dolencias de manera transversal, pero, además, persiguen que la sociedad se involucre o, al menos, comprenda cuál es su situación. Los pacientes se quejan de que al no reflejarse en lo físico muchos de sus síntomas es como si se quejaran de vicio. Una máquina para medir el dolor es lo que pide la presidenta de la Asociación de Enfermos Reumáticos de Guadalajara. Con ella, dicen, la gente podría comprender el sufrimiento y la incapacidad que provocan las enfermedades reumáticas que afectan no sólo a personas mayores, sino también a niños y adolescentes cada vez en mayor proporción.