Siempre queda CiU

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El comentario
Julia Navarro Periodista
CiU acaba de dar una lección de responsabilidad ofreciendo su apoyo al presidente Zapatero para ayudarle a abordar la crisis económica. Y la verdad es que, dadas las circunstancias, a algunos les puede sorprender que un partido que es rival directo de los socialistas en Cataluña sea capaz de dar este paso al frente.
Sin embargo, a CiU siempre le ha sido más rentable electoralmente aparecer como un partido de gobierno, es decir un partido capaz de anteponer intereses generales a intereses inmediatos. Por decirlo claramante, a CiU le es rentable la responsabilidad.

Desde los albores de la Transición, Convergencia y Unió siempre se ha distinguido por contribuir a la gobernabilidad de España hasta, todo hay que decirlo, la llegada de Artur Mas. El nuevo líder de CiU ha llevado a la coalición por una deriva soberanista que no le ha reportado ningún rédito, sino todo lo contrario. Pero parece que Mas no quiere que Esquerra Republicana le quite el santo y seña de la defensa de lo catalán y se ha puesto a disputar con Esquerra en el terreno soberanista-independentista olvidándose de que su electorado lo que quiere es una coalición sensata, con los pies en el suelo, que contribuya a la gobernabilidad de Cataluña, pero también de España.

Bien es verdad que la bicefalia de CiU hace que la coalición no se haya tirado al monte, me refiero al también liderazgo de José Antonio Duran Lleida, el líder de Unió. Duran LLeida es en estos momentos uno de los dirigentes más solventes de la política española, y lo es porque normalmente sus intervenciones están llenas de sentido común. Se podrá estar más o menos de acuerdo con sus postulados, pero no se le puede reprochar que se deje llevar por la fantasía ni por ideas de grandeza, sino que hace unos análisis pegados a la realidad y propone soluciones coherentes con esa realidad.

Yo creo que CiU gana, y mucho, al decidir acudir al rescate del Gobierno Zapatero. Es de agradecer que lo haga, sobre todo porque más allá de la suerte política que pueda correr Zapatero y el PSOE, lo que importa es la suerte de los ciudadanos, y en estos momentos de crisis se necesita el concurso de todos para afrontarla. CiU ha acertado.