Sierra Norte y responsabilidad
01/10/2010 - 09:45
El comentario
Fernando Almansa - Periodista
Las declaraciones políticas sobre el medio ambiente y la importancia de preservar los entornos naturales, se multiplican sin cesar, y más aún en este período veraniego donde muchas personas se alejan de la ciudad y valoran en primera línea las bondades de la naturaleza.
Otra cosa muy diferente es la realidad cotidiana, muy alejada de las huecas declaraciones de políticos e instituciones públicas, más orientadas a la galería que a la defensa real del entorno natural en el que vivimos.
En la Sierra Norte de nuestra provincia, la Comunidad autónoma está iniciando el proceso de elaboración de un Plan de Ordenación de sus Recursos Naturales; conocido como P.O.R.N.. El plan pretende planificar y gestionar de forma racional los múltiples recursos de esta maravillosa zona de la provincia. Y como los miedos se han apoderado de los pobladores de la zona, la Junta se ha apresurado a publicar un boletín informativo con el que pretende desmontar todos los rumores y miedos infundados alrededor de este plan.
A mí sin embargo, me preocupa más la gestión diaria y real que las diferentes administraciones vienen realizando en la zona, dilapidando recursos públicos con dudosa utilidad. Algunos ejemplos son la realización de infraestructuras para los retenes contra incendios, obras que se demoran más de dos años, y no se concluyen, mientras que las existentes infraestructuras se deterioran. La cancelación de vertederos públicos, sin ofrecer alternativas para el vertido de escombros, con lo cual una buena acción, genera problemas adicionales. O por poner otro ejemplo de patrimonio artístico, la restauración del tejado de la magnífica iglesia de Santa Coloma en Albendiego, cuya gestión de obras ha dejado durante meses el entorno reducido a una escombrera, indigna de una decente y básica gestión pública de obras. Y por último y por no aburrir al lector con este innumerable rosario de calamidades de gestión pública, véase el tendido eléctrico apunto de caer en la dehesa de Condemios. Parece que la empresa eléctrica responsable de su mantenimiento no tiene ninguna prisa en arreglarlo a pesar de los requerimientos hechos por el ayuntamiento. ¡Quiera Dios que no derive en incendio!, porque de ser así el desastre sería colosal, y alguno tendría difícil el justificar porqué no se actuó a tiempo
Bienvenidos sean los planes de ordenación de los recursos de la Sierra Norte; bienvenidas sean todas las iniciativas para preservar nuestro entorno, pero lo primero que hace falta es algo tan sencillo, como sentido común, sentido del deber y de la responsabilidad.
En la Sierra Norte de nuestra provincia, la Comunidad autónoma está iniciando el proceso de elaboración de un Plan de Ordenación de sus Recursos Naturales; conocido como P.O.R.N.. El plan pretende planificar y gestionar de forma racional los múltiples recursos de esta maravillosa zona de la provincia. Y como los miedos se han apoderado de los pobladores de la zona, la Junta se ha apresurado a publicar un boletín informativo con el que pretende desmontar todos los rumores y miedos infundados alrededor de este plan.
A mí sin embargo, me preocupa más la gestión diaria y real que las diferentes administraciones vienen realizando en la zona, dilapidando recursos públicos con dudosa utilidad. Algunos ejemplos son la realización de infraestructuras para los retenes contra incendios, obras que se demoran más de dos años, y no se concluyen, mientras que las existentes infraestructuras se deterioran. La cancelación de vertederos públicos, sin ofrecer alternativas para el vertido de escombros, con lo cual una buena acción, genera problemas adicionales. O por poner otro ejemplo de patrimonio artístico, la restauración del tejado de la magnífica iglesia de Santa Coloma en Albendiego, cuya gestión de obras ha dejado durante meses el entorno reducido a una escombrera, indigna de una decente y básica gestión pública de obras. Y por último y por no aburrir al lector con este innumerable rosario de calamidades de gestión pública, véase el tendido eléctrico apunto de caer en la dehesa de Condemios. Parece que la empresa eléctrica responsable de su mantenimiento no tiene ninguna prisa en arreglarlo a pesar de los requerimientos hechos por el ayuntamiento. ¡Quiera Dios que no derive en incendio!, porque de ser así el desastre sería colosal, y alguno tendría difícil el justificar porqué no se actuó a tiempo
Bienvenidos sean los planes de ordenación de los recursos de la Sierra Norte; bienvenidas sean todas las iniciativas para preservar nuestro entorno, pero lo primero que hace falta es algo tan sencillo, como sentido común, sentido del deber y de la responsabilidad.