Sin bajar la guardia
01/10/2010 - 09:45
Cartas al director
FERNANDO LAMATA Consejero de Salud y Bienestar Social
Un año más la celebración del Día Mundial del Sida lleva a la opinión pública los datos referidos a una enfermedad que sigue causando estragos en los países menos desarrollados y que sigue causando sufrimiento y dolor en nuestro entorno, ya que, aunque contamos con tratamientos que mejoran la calidad de vida de los afectados, no podemos hablar aún de curación.
Esta disponibilidad de tratamientos ha influido también en que muchas personas se hayan olvidado un poco de la necesidad de seguir extremando el control y las precauciones para evitar el contagio del VIH. Conviene insistir en que en los últimos años ha ido descendiendo la tasa de contagios por uso de drogas y ha aumentado la tasa de contagios por relaciones sexuales sin protección.
Por eso, una vez más debemos hacer público nuestro compromiso total en la lucha contra el sida y nuestra firme voluntad de seguir aunando esfuerzos con las asociaciones y las entidades sin ánimo de lucro para hacer llegar, sobre todo a los más jóvenes, los mensajes de prevención y el mayor conocimiento de la enfermedad.
Una tarea en la que siempre contaremos con el respaldo total del Gobierno regional y del presidente, José María Barreda, comprometido con esta lucha no sólo en los ámbitos sanitario, educativo y de atención social, sino también en el área de la solidaridad, contribuyendo a erradicar los estigmas de los afectados por esta enfermedad y a paliar en lo posible las desoladoras situaciones que se viven en países menos desarrollados.
Por ello, seguiremos dirigiendo los esfuerzos a la prevención, promoviendo el uso del preservativo y la realización de los test del sida en los centros sanitarios cuando se han mantenido prácticas de riesgo, como instrumentos para actuar contra la enfermedad y posibilitar un diagnóstico precoz que nos permita reducir los efectos nocivos de esta patología.
Así, en 2009 hemos seguido impulsando, en colaboración con el Plan Nacional sobre el Sida, campañas de información y sensibilización para la realización de la prueba del VIH a través de la distribución de 33.000 folletos y 1.400 carteles con el lema la prueba es la respuesta, háztela. A lo largo de 2008 se realizaron 108.415 pruebas, un 30% más que en 2007.
También, se han subvencionado con 97.000 euros programas de prevención y control de la enfermedad de 13 asociaciones sin ánimo de lucro así como actuaciones en materia de mediación sociosanitaria para mujeres, adolescentes y personas con discapacidad, formación de monitores y lucha contra la discriminación, entre otros.
De igual modo, hemos continuado con actuaciones en 53 puntos de intercambio de jeringuillas localizados en establecimientos tales como farmacias, prisiones y centros de tratamiento de drogodependientes, y mantenemos la información telefónica a través de la línea gratuita 900 11 10 00. Y seguiremos financiando los tratamientos antirretrovirales a los 1.013 pacientes que atendemos en los hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, con una inversión de más de diez millones de euros anuales.
Desde Castilla-La Mancha seguiremos construyendo, en colaboración con las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, la Estrategia Nacional del Sida y aportando conocimientos y experiencia para lograr un acuerdo de acción similar en la Unión Europea. Sin olvidar el compromiso solidario con los países menos desarrollados del planeta, especialmente de zonas de África y Latinoamérica con graves dificultades para luchar contra esta enfermedad que no distingue fronteras ni estatus económico o social.
Nuestra región aparece como la de menor incidencia de casos declarados de la enfermedad en España. Y ello se debe al trabajo riguroso de los profesionales sanitarios, del Gobierno regional y del tejido asociativo que nos ha permitido atajar la expansión de la enfermedad con medidas preventivas, formativas e informativas y de control del VIH en todos los ámbitos.
En esa lucha vamos a seguir sin bajar la guardia, porque preservar la salud y combatir la enfermedad es un derecho de ciudadanía al que todos debemos contribuir desde criterios de justicia, solidaridad y cohesión social.