Sin control

14/11/2014 - 23:00 Javier del Castillo

Los 32 viajes de José Antonio Monago a Tenerife para ver a una amiga pueden poner en peligro su carrera política y también los billetes de transporte gratis para sus señorías. O, cuando menos, impedir que esas escapadas se lleven a cabo sin antes explicar cuándo, a dónde y con qué fin. El gratis total y sin necesidad de justificante que lo acredite es un abuso, se mire como se mire, y sólo puede permitirse en un país como el nuestro. Como lo oyen: en una Administración donde el dinero de todos sirve en algunos casos para costear los caprichos y los privilegios de unos pocos. O, si lo prefieren, para que los representantes del pueblo puedan moverse a su antojo, visitando a esos “sufridos” electores que tanto echan en falta su cercanía, apoyo y comprensión. Bastante se sacrifican ya sus señorías durante los “interminables” periodos de sesiones, como para que encima tengan que pagarse los viajes de fin de semana de su bolsillo.
 “Esto no es un colegio” y “No pienso ejercer de controlador de la labor de los diputados”, afirman, respectivamente, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, y el presidente del Congreso de los Diputados Jesús Posada. Con la aprobación del presidente del Senado, - se supone, pues no dice ni pío últimamente–, aunque en la Cámara Alta se están planteando estudiar, a raíz del “escándalo Monago”, algunas medidas de control.
Esta semana debería escribir de la farsa democrática y del esperpento vivido el domingo en Cataluña - de ese divertido “proceso participativo” en el que todos votan lo mismo y las veces que quieran -, pero no me quedan ya fuerzas para comentar la cansina huida hacia delante de Artur Mas, en busca del “referéndum definitivo”. Ese viaje a ninguna parte que se empeña en disfrazar de tierra prometida. He preferido acercarme a los viajes de fin de semana de sus señorías, que tanto juego han dado a las tertulias de estos días. Cuando ya casi hemos olvidado las “tarjetas opacas”, resulta que nos enteramos de que esa modalidad de gasto sin justificar no era sólo exclusiva de alguna caja de ahorros. Me parece muy bien que les den a los “padres de la patria” facilidades para realizar su tarea, pero no que se gasten nuestro dinero en viajes de placer o en escapadas erótico-festivas.