Sin moral ni conciencia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Ortiga
Una vez más hay que decir que existen muchas formas de delinquir. Muchas. Algunas pueden resultar incluso simpáticas por la inocencia que desprenden los planes de los ladrones, pero otras... Bueno, sobre otras no hay explicaciones que valgan. Habrá quien diga que el pederasta, como tal, es un enfermo, pero la gente que se gana la vida a costa de los niños, de la destrucción de su pureza, esos no deberían aspirar a clemencia ni perdón alguno. Se les juzgará y condenará, si es que son culpables, pues no se trata aquí de dar por sentado que los detenidos son culpables de los crímenes que se les imputan. Sin embargo, cabe preguntarse qué tipo de catadura moral puede tener quien se dedica a este tipo de crímenes, que no delitos.
Será que la vida es muy dura y todo eso, que a algunos les maltrata más que a otros, pero hay cosas para las que no hay excusa posible. Ganar dinero a costa de la inocencia de niños, de su sufrimientos. Algunos lo hacen a distancia, pero ¿cómo se las apañan para aguantar las náuseas quienes viven la infamia en primera línea?