Sínodo y romerías

18/05/2019 - 13:47 Pedro Villaverde Embid

Vívelo’ es el lema de esta gran cita de la que debe salir en nuestra diócesis una estructura más moderna, eficiente, acorde con las nuevas realidades del siglo XXI que ayude a una mejor comunión entre la Iglesia y su pueblo.

Adentrados en el mes de mayo, no sólo de elecciones vive el hombre, hay tiempo también  para  las fiestas de cada año, entre las que se encuentran las romerías. La de Barbatona, la más participada y señalada, tuvo lugar este domingo en honor a la Virgen de la Salud. Mañana sábado se celebrará otra peregrinación,  la de la Virgen de los Llanos, en la pedanía briocense de Yela. Cumple su treinta edición y allí estará su impulsor, nuestro buen amigo, cura y periodista, Julián del Olmo. Otros muchos pueblos sacarán, también, la talla de su virgen a los campos para rendirla homenaje en la que es una de las provincias con más templos dedicados a la advocación mariana. La continuidad de estas tradiciones manifiesta la religiosidad, la fe, el arraigo del cristianismo de una tierra castellana.

  Y esto, que se repite cíclicamente, llega este año coincidiendo con un Sínodo que invita a todos los fieles, a quienes se sientan parte de la iglesia, a formar parte en un proceso de mejora de la misma. Don Atilano Rodríguez, un obispo cercano, evangélico, que huye de politiqueos, ha dado un paso adelante de gran valor y trascendencia al convocar esta herramienta, lo que no se hacía en la Diócesis desde 1948, para reflexionar sobre los problemas actuales, los retos y necesidades a los que debe dar respuesta la Iglesia ante la evolución de la sociedad. Por ejemplo, no es posible ir a cada pequeño núcleo todos los domingos a oficiar una misa para una o cuatro personas. Habrá que pensar en hacerlo el lunes o el jueves, pues la eucaristía tiene el mismo valor, o concentrar en el pueblo más grande la celebración. Toca reinventarse ante la disminución de las vocaciones para seguir prestando servicios demandados como la confesión, la visita al enfermo o la extremaunción. Precisamente dar ideas, formular peticiones, plantear temas, mirar hacia delante, es la fase en que actualmente se encuentra el Sínodo, abierto a través de las parroquias a los que quieran participar de la gran encuesta. Después llegará el momento del estudio de las propuestas y la toma de decisiones. La Iglesia se abre para integrar, para cumplir mejor su función pastoral y  social. ‘Vívelo’ es el lema de esta gran cita de la que debe salir en nuestra diócesis una estructura más moderna, eficiente, acorde con las nuevas realidades del siglo XXI que ayude a una mejor comunión entre la Iglesia y su pueblo.