Situaciones heredadas

06/08/2011 - 00:00 Redacción

En En una semana en la que los mercados han mandado en la actualidad y los cimientos de la economía parecen temblar al capricho de los compradores de deuda, las dudas sobre la solvencia de nuestra administración regional volvía a saltar a la palestra. No se trataba de volver a la eterna discusión sobre si hay 700 o 1.700 millones de euros de deudas sino que esas deudas se hacían presentes más allá de las meras matemáticas. Son muchos los frentes a los que se enfrenta el nuevo Gobierno de Cospedal pero el que tocaba estos días era el de los pagos pendientes con el sector farmacéutico. El Consejo Regional de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha anunciaba esta semana que la Junta debía aún a las farmacias de la región 120 millones de euros, y lo más grave de eso es que estaba suponiendo un que el sector se encontrase al borde del desabastecimiento. Tras el pago de 24 millones de euros correspondientes a la mitad del mes de mayo, queda aún por abonar, la otra mitad del mes de mayo, todo el mes de junio y el de julio. ¡Ahí es nada! Y como la paciencia tiene un límite, el sector farmacéutico asegura que muchos de los medicamentos, los más costosos, pueden empezar a escasear. Todos somos conscientes de que el medicamento es necesario para la salud de la población y que es un gasto prioritario y por ello ni la administración regional ni el sector deberían jugar a la confusión con ello. El Gobierno regional, por boca de su portavoz Leandro Esteban, lanzaba un mensaje de tranquilidad y aseguraba que la sangre no llegaría al río, a la vez que culpaba al anterior Ejecutivo de esta situación heredada. El problema está encima de la mesa, y las voluntades también. Tanto el Gobierno castellano-manchego como el colectivo farmacéutico debería demostrar ahora su entendimiento para solventar una situación en la que el beneficio público debería ser lo que más pese.