Sobre el fracaso escolar en Castilla-La Mancha: ¿Hay Solución?

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
JOSÉ ANTONIO RANZ YUBERO Presidente del Sector de Enseñanza de CSI-F Guadalajara
Los datos no mienten: en Castilla-La Mancha el fracaso escolar alcanza el 35%, en el resto de Europa se sitúa en el 14. Estos datos subrayan que uno de cada tres alumnos que comienza los estudios de Educación Secundaria Obligatoria no logra obtener el certificado de Graduado en Educación Secundaria.
Es obvio que algo falla, y vamos a analizar las posibles causas y, tal vez, alguna solución.
Desde la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha se nos dice que el esfuerzo inversor en educación es superior al resto de las Comunidades Autónomas, no en vano invertimos un 4,29% por ciento del Producto Interior Bruto), situándonos en segunda posición tras Extremadura, que dedica un 4,64% de su PIB a la educación. ¿Y de que nos vale ese dato si no sabemos priorizar el gasto?. Recordemos que una buena muesca del presupuesto en Educación se viene empleando para pagar el alquiler de ordenadores portátiles, cuyo gasto es de veinte millones de euros a pagar en “treintaiséis cómodas mensualidades”, y que ahora se van invertir siete millones de euros para los alumnos de 5º curso de Primaria. Ni era, ni es el momento para estos dispendios económicos, pues ni los docentes habían solicitado un ordenador portátil, ni el dotar con ordenadores a los alumnos de Primaria acabará con las deficiencias del sistema educativo.
Desde el Ministerio de Educación y Ciencia se nos plantea la idea de que los alumnos estén en los Institutos hasta los dieciocho años, y ¿para qué van a estar en los centros educativos adolescentes a los que las clases no les interesan? Todavía no se han solucionado los problemas que trajeron la ampliación de la enseñanza obligatoria hasta los dieciséis años como para tener dos años más.
El profesorado se ve obligado cada vez en mayor medida a compaginar su labor docente directa con la administrativa: informes para padres, para el centro, Planes de Trabajo Individualizado… Al final en lugar de un Master en Educación sustitutivo del CAP, los aspirantes a profesores tendrán que hacer un Master en gestión de documentos, porque lo de dar clase salvo raras excepciones quedará relegado a un segundo lugar. Y, por supuesto, lo de considerar al docente como autoridad pública nada de nada, ni a nivel nacional ni a nivel autonómico.
Además es difícil avanzar cuando en los últimos años hemos cambiado tres veces de leyes educativas, cuando cada Comunidad Autónoma tiene su propio currículum, cuando la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha publica una orden de evaluación a mediados del mes de junio y entra en vigor al día siguiente, en el momento en que está finalizando el curso escolar.
Y más grave aún son los casos específicos. Sí, en Castilla-La Mancha existe un currículum específico para la materia de Historia en 2º de Bachillerato, Madrid posee el suyo, pero los alumnos de Guadalajara, provincia de Castilla-La Mancha, se examinan de las pruebas de acceso a la universidad en la Comunidad de Madrid a través de la universidad de Alcalá de Henares, y las características y amplitud de la prueba paro los alumnos de Guadalajara todavía no se ha solucionado (escribo este artículo a mediados de noviembre). La responsabilidad de no solucionar este problema la tienen tanto la Delegación Provincial de Educación de Guadalajara como la Consejería, y los perjudicados siguen siendo los profesores, y sobre todo los alumnos que durante el curso 2009-2010 cursan segundo de Bachillerato. Es significativo que al final se perjudique a los alumnos que no están dentro del porcentaje del fracaso escolar y que tienen interés por aprender y acceder a la Universidad.
Y qué soluciones o alternativas hay para paliar o minimizar este fracaso escolar. Son varias las medidas que se nos ocurren y tendrían que partir desde todos los sectores que influyen en la educación.
A las Administraciones educativas hay que pedirles que bajen el número de alumnos por aula, ello no llevaría un gasto económico importante si invertimos el dinero en profesores y no en ordenadores. Y, en concreto en Castilla-La Mancha, estaremos alerta porque el modelo de escuela inclusiva que prevé la Ley de Educación de Castilla-La Mancha puede generar menor número de profesores en nuestra región, y por tanto menor calidad en el sistema educativo, a la par que mayor fracaso escolar.
Los alumnos deben estar motivados, y si queremos paliar el fracaso, tendremos que establecer currículos más prácticos y no tan teóricos para aquellos jóvenes que tengan claro que el cuarto curso de la ESO supone la finalización de los estudios. Es pronto para juzgar la validez de los PCPI, pero los resultados no están siendo los esperados. Y para aquellos alumnos que desean realizar el Bachillerato para proseguir los estudios universitarios se hace necesario un Bachillerato de tres años, hoy por hoy primero de Bachillerato sirve para homogenizar a unos alumnos heterogéneos, y segundo para prepararlos para las pruebas de acceso a la Universidad.
Al profesorado hay que formarle, debe estar motivado y respaldado por las diferentes Administraciones, por ello se hace necesario un “paso adelante” de nuestros dirigentes. La consideración de autoridad pública no solo supondría un “respaldo en el campo judicial” para nuestro colectivo, sino, y es más importante, un “respaldo moral”: saber que alguien está de nuestro lado, y es que parece que la mayoría de los padres, las Administraciones, la Televisión, las nuevas tecnologías, etc. nos han dado la espalda.
El clima de nuestras aulas, especialmente en la Educación Secundaria Obligatoria, mejoraría si se hicieran campañas a favor de los docentes, al igual que se hacen en apoyo de otros colectivos, o si por ejemplo el Gobierno de España estableciera la necesidad de estar en posesión del título de Graduado en Educación Secundaria para poder obtener el permiso de circulación. Seguro que esta última idea haría que nuestros jóvenes mostraran otra actitud e interés por los estudios.