Sobre el puente nuevo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

EL COMENTARIO
Teodoro alonso
Uchos ciudadanos de pronto nos hemos percatado de que tenemos un nuevo puente sobre el Henares, aunque su inauguración oficial tuvo lugar el pasado treinta y uno de julio. Puede ser porque no somos usuarios frecuentes del mismo, por despiste, o quizás también porque no se le ha dado la publicidad e importancia que el hecho requería. A ello puede haber contribuido que en su ejecución han intervenido Ayuntamientos de diverso signo político, por lo cual no era tan rentable atribuirse la novedad.
Como a otros muchos, el puente me gusta por su diseño, su estética y trazado elegante. Está a la altura de estos tiempos en los que la tecnología y nuevos materiales permiten estas obras atrevidas e imposibles en otras épocas. Admite la comparación con el anejo puente antiguo, obra quizás romana en sus orígenes, pero con ejecución árabe en algunas partes y de la época ilustrada en otras. Además el nuevo permite la contemplación del antiguo desde una nueva y completa perspectiva. El anterior alcalde, para vendernos la idea del nuevo, solía decir que pondría en valor al antiguo. Referido a su perspectiva es cierto, pero no en cuanto al conjunto.
Celebrando contar con una obra que descongestionará el tráfico y que es hermosa en sí misma, deploro que se haya perdido la oportunidad para hacer algo digno con uno de los símbolos de la ciudad y a la altura de los tiempos en cuanto a valoración y ”puesta en valor”del conjunto.
Se podría y se debería haber dejado el puente viejo como peatonal, liberado de todos los añadidos falseadores como las aceras en voladizo, rescatando su jiba central y luciendo en toda su integridad de puente histórico y antiguo. Sería una hermosa entrada a la ciudad para los usuarios de la estación de Renfe. Se podría y se debería haber construido un “Puente Nuevo” capaz de soportar el tráfico en las dos direcciones y liberar al antiguo. Es lo que han hecho ciudades con patrimonio, sensibilidad y cultura, como Toledo, Zaragoza o Madrid con sus “Puentes Viejos”. Es lo que espero se hará aquí algún día si el futuro es próspero y culto.
Ahora ya no se destruye con la misma impunidad que hace años, pero falta visión de modernidad y futuro en las nuevas construcciones para adecuarlas al entorno del patrimonio escaso que nos queda por parte de los regidores de diferente signo. Basta recordar lo que se ha hecho y dejado de hacer con la mal llamada Plaza de los Caídos, con los alrededores del Panteón de la Duquesa, con el nuevo teatro construido en una cuesta, etc.
Celebro que haya un nuevo puente y deploro que no tengamos un ”Puente Nuevo” digno de este nombre.