Sobre la variante de Guadalajara de la A-2
01/10/2010 - 09:45
Punto de vista
CARLOS A. GARCÍA LLORENTE ,
Secretario General de la Cámara Oficial de Comercio e Industria
Guadalajara
XXXX
A nuestro modo de ver, se intenta enmendar un error con un nuevo error, quizás aún mayor, y ello motivado por unos estudios previos insuficientes
El pasado mes de julio el Ministerio de Fomento sometió a información pública el Estudio Informativo relativo a la Variante de Guadalajara de la Autovía A-2, infraestructura viaria que pretende dar solución a los graves problemas de congestión y seguridad vial que actualmente sufre la A-2 en el tramo comprendido entre Alcalá de Henares y Guadalajara.
En efecto, el enorme crecimiento que han experimentado todas las poblaciones del Corredor del Henares, tanto en población como en núcleos industriales, provoca diariamente grandes atascos y, lo que es peor, innumerables accidentes en la larga recta que conecta Alcalá de Henares y Guadalajara.
En el caso de municipios como Meco, Azuqueca, Villanueva de la Torre, Alovera, Quer o Cabanillas, estos problemas de congestión se ven agravados por los deficientes accesos con que cuentan estas poblaciones, que normalmente se realizan a través de grandes áreas industriales y mediante unos enlaces muy deficientes.
Estos problemas de tráfico, además del coste en vidas y en horas, tienen una enorme repercusión económica, pues entorpece la fluidez de comunicaciones y encarece el transporte, por el mayor consumo de combustible, lo que puede restar competitividad a nuestras empresas y atractivo a todo el área del Corredor para futuras implantaciones residenciales, industriales o comerciales.
La ejecución de la autopista Radial R-2 no ha supuesto un alivio apreciable a estos problemas y, por otra parte, esta vía sigue manteniendo un nivel de servicio sorprendentemente bajo, que, de momento, en modo alguno justifica el coste que ha supuesto.
La presentación por parte del Ministerio de una Variante a la A-2 de alguna manera viene a certificar el fracaso de la R-2, por cuanto finalmente, se propone una tercera y nueva infraestructura viaria en el ámbito del Corredor del Henares.
A nuestro modo de ver, se intenta enmendar un error con un nuevo error, quizás aún mayor, y ello motivado por unos estudios previos insuficientes, que no han analizado con el suficiente detalle la problemática concreta del Corredor.
Así, por ejemplo, el estudio de impacto ambiental, y más concretamente su apartado de análisis y valoración de impactos, ha sido la herramienta en base a la cual se ha realizado la elección de la alternativa de trazado. En este capítulo se analizan un buen número variables como el coste económico, la facilidad ejecución, el impacto sobre vegetación y fauna, etc. Pues bien, finalmente han sido enormemente determinantes para la elección, el coste económico y la facilidad de ejecución. El resultado ha sido que se ha optado por la alternativa más barata y alejada de los grandes núcleos de población y que, por tanto, peor podrá resolver sus problemas.
El estudio tampoco analiza las razones de la infrautilización de la R-2 (que fundamentalmente hay que buscarlas en sus pésimos accesos), ni cuenta con estudios de tráficos locales de las poblaciones y de sus áreas industriales (lo que sin duda, de entrada hubiera desaconsejado cualquier alternativa por la margen derecha del río Henares) y otorga un escaso valor ambiental a la vega del río, milagrosamente conservada hasta la fecha (lo que también hubiera desaconsejado un trazado por esta zona).
El resultado, de momento, es la elección de una alternativa que parte del nudo de Meco, cruza el río Henares, discurre por la Vega y circunvala por el Este Guadalajara, hasta entroncar con la A-2 al sur de Torija, mediante un trazado completamente nuevo.
Esta alternativa, a nuestro juicio, presenta los siguientes problemas:
Se aleja de los grandes núcleos de población y de las áreas industriales, siendo poco probable que vaya a prestar servicio a las mismas. Esto provocará que el actual trazado de la A-2 siga soportando todo el tráfico local y parte del tráfico exterior cuyo destino sea algunas de las poblaciones del Corredor. La nueva Variante será, pues, utilizada mayoritariamente por usuarios ajenos al Corredor, que sencillamente lo circunvalarán.
La propuesta de entronque sur de la futura Variante con la A-2 en el PK 39 creemos que provocará importantes problemas de congestión, sobre todo en sentido Madrid. En efecto, si se considera que el actual trazado de la A-2 seguirá contando con una intensidad de tráfico muy elevada, la incorporación de éste al tronco principal requeriría de una zona de transición mucho más prolongada y con bastantes carriles para permitir un fluido trenzado de tráfico. Además, unos pocos kilómetros más al sur de dicho entronque se encuentran las grandes áreas comerciales de Álcalá de Henares, ocupando ambas márgenes de la carretera, y el famoso puente en curva sobre el ferrocarril, que es uno de los mayores puntos negros y un cuello de botella, por lo que es muy probable que los actuales atascos que diariamente se forman a la altura de Azuqueca no sólo no desaparezcan, sino que pueden verse agravados.
El nuevo trazado agravará la situación de la autopista de peaje R-2, que estará condenada para el resto de su vida útil a una reducida intensidad de tráfico y acabará constituyendo una inversión absolutamente ruinosa. Creemos que este asunto es capital, pues en una coyuntura económica difícil como la actual, ni el Estado, ni las empresas, ni los contribuyentes deberían permitir ningún tipo de despilfarro.
Finalmente, esta alternativa supone la eliminación del proyecto de tercer carril en la actual A-2, lo que de entrada prolongará varios años los citados problemas de cogestión y seguridad viaria, al menos hasta la entrada en servicio de la variante. No deja de ser paradójico que esta propuesta de eliminación llegue en un momento en el que el arranque de esta obra, tantas veces retrasada, parece próximo.
Por estas razones, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Guadalajara formuló unas alegaciones a este Estudio Informativo, solicitando profundizar en los estudios ambientales que sirven de apoyo al mismo, fundamentalmente en lo relativo al análisis de los problemas de los grandes municipios y áreas industriales del Corredor. Asimismo, se solicitó la ejecución inmediata del tercer carril y desplazar el entronque sur de la Variante al PK 18, es decir circunvalando el cuello de botella de Alcalá de Henares.
En definitiva, esta Cámara considera que debería estudiarse con la máxima seriedad la reconversión de la R-2 como vía libre, ampliándola a tres carriles, mejorando e incrementado los accesos a la misma (liberado el peaje, se pueden multiplicar los accesos).
Esto reportaría evidentes ventajas:
Mínimo impacto ambiental, pues no se afectan nuevos suelos.
Racionalidad en el uso de las infraestructuras existentes.
Máxima rapidez de ejecución, por contar ya con el suelo para ampliar el tercer carril.
Posibilidad de circunvalar Alcalá de Henares y Torrejón, hasta la conexión con la M-50 sin necesidad de ninguna obra complementaria.
El gran pero de esta alternativa parece ser el coste de indemnización a la Concesionaria. No obstante, parece complicado que dicha indemnización pudiera justificar la ejecución de un nuevo trazado de unos 35 km, máxime cuando de llegar a ejecutarse dicho trazado, la viabilidad de dicha Concesión sería más que dudosa.
Por lo expuesto, creemos que esta liberación de la R-2 es la alternativa más racional, al margen de su coste económico que siempre se podría minimizar mediante una buena negociación con la concesionaria, y la que en menor tiempo podría resolver los problemas de tráfico del Corredor, que entendemos no pueden ser más tiempo soslayados.
En efecto, el enorme crecimiento que han experimentado todas las poblaciones del Corredor del Henares, tanto en población como en núcleos industriales, provoca diariamente grandes atascos y, lo que es peor, innumerables accidentes en la larga recta que conecta Alcalá de Henares y Guadalajara.
En el caso de municipios como Meco, Azuqueca, Villanueva de la Torre, Alovera, Quer o Cabanillas, estos problemas de congestión se ven agravados por los deficientes accesos con que cuentan estas poblaciones, que normalmente se realizan a través de grandes áreas industriales y mediante unos enlaces muy deficientes.
Estos problemas de tráfico, además del coste en vidas y en horas, tienen una enorme repercusión económica, pues entorpece la fluidez de comunicaciones y encarece el transporte, por el mayor consumo de combustible, lo que puede restar competitividad a nuestras empresas y atractivo a todo el área del Corredor para futuras implantaciones residenciales, industriales o comerciales.
La ejecución de la autopista Radial R-2 no ha supuesto un alivio apreciable a estos problemas y, por otra parte, esta vía sigue manteniendo un nivel de servicio sorprendentemente bajo, que, de momento, en modo alguno justifica el coste que ha supuesto.
La presentación por parte del Ministerio de una Variante a la A-2 de alguna manera viene a certificar el fracaso de la R-2, por cuanto finalmente, se propone una tercera y nueva infraestructura viaria en el ámbito del Corredor del Henares.
A nuestro modo de ver, se intenta enmendar un error con un nuevo error, quizás aún mayor, y ello motivado por unos estudios previos insuficientes, que no han analizado con el suficiente detalle la problemática concreta del Corredor.
Así, por ejemplo, el estudio de impacto ambiental, y más concretamente su apartado de análisis y valoración de impactos, ha sido la herramienta en base a la cual se ha realizado la elección de la alternativa de trazado. En este capítulo se analizan un buen número variables como el coste económico, la facilidad ejecución, el impacto sobre vegetación y fauna, etc. Pues bien, finalmente han sido enormemente determinantes para la elección, el coste económico y la facilidad de ejecución. El resultado ha sido que se ha optado por la alternativa más barata y alejada de los grandes núcleos de población y que, por tanto, peor podrá resolver sus problemas.
El estudio tampoco analiza las razones de la infrautilización de la R-2 (que fundamentalmente hay que buscarlas en sus pésimos accesos), ni cuenta con estudios de tráficos locales de las poblaciones y de sus áreas industriales (lo que sin duda, de entrada hubiera desaconsejado cualquier alternativa por la margen derecha del río Henares) y otorga un escaso valor ambiental a la vega del río, milagrosamente conservada hasta la fecha (lo que también hubiera desaconsejado un trazado por esta zona).
El resultado, de momento, es la elección de una alternativa que parte del nudo de Meco, cruza el río Henares, discurre por la Vega y circunvala por el Este Guadalajara, hasta entroncar con la A-2 al sur de Torija, mediante un trazado completamente nuevo.
Esta alternativa, a nuestro juicio, presenta los siguientes problemas:
Se aleja de los grandes núcleos de población y de las áreas industriales, siendo poco probable que vaya a prestar servicio a las mismas. Esto provocará que el actual trazado de la A-2 siga soportando todo el tráfico local y parte del tráfico exterior cuyo destino sea algunas de las poblaciones del Corredor. La nueva Variante será, pues, utilizada mayoritariamente por usuarios ajenos al Corredor, que sencillamente lo circunvalarán.
La propuesta de entronque sur de la futura Variante con la A-2 en el PK 39 creemos que provocará importantes problemas de congestión, sobre todo en sentido Madrid. En efecto, si se considera que el actual trazado de la A-2 seguirá contando con una intensidad de tráfico muy elevada, la incorporación de éste al tronco principal requeriría de una zona de transición mucho más prolongada y con bastantes carriles para permitir un fluido trenzado de tráfico. Además, unos pocos kilómetros más al sur de dicho entronque se encuentran las grandes áreas comerciales de Álcalá de Henares, ocupando ambas márgenes de la carretera, y el famoso puente en curva sobre el ferrocarril, que es uno de los mayores puntos negros y un cuello de botella, por lo que es muy probable que los actuales atascos que diariamente se forman a la altura de Azuqueca no sólo no desaparezcan, sino que pueden verse agravados.
El nuevo trazado agravará la situación de la autopista de peaje R-2, que estará condenada para el resto de su vida útil a una reducida intensidad de tráfico y acabará constituyendo una inversión absolutamente ruinosa. Creemos que este asunto es capital, pues en una coyuntura económica difícil como la actual, ni el Estado, ni las empresas, ni los contribuyentes deberían permitir ningún tipo de despilfarro.
Finalmente, esta alternativa supone la eliminación del proyecto de tercer carril en la actual A-2, lo que de entrada prolongará varios años los citados problemas de cogestión y seguridad viaria, al menos hasta la entrada en servicio de la variante. No deja de ser paradójico que esta propuesta de eliminación llegue en un momento en el que el arranque de esta obra, tantas veces retrasada, parece próximo.
Por estas razones, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Guadalajara formuló unas alegaciones a este Estudio Informativo, solicitando profundizar en los estudios ambientales que sirven de apoyo al mismo, fundamentalmente en lo relativo al análisis de los problemas de los grandes municipios y áreas industriales del Corredor. Asimismo, se solicitó la ejecución inmediata del tercer carril y desplazar el entronque sur de la Variante al PK 18, es decir circunvalando el cuello de botella de Alcalá de Henares.
En definitiva, esta Cámara considera que debería estudiarse con la máxima seriedad la reconversión de la R-2 como vía libre, ampliándola a tres carriles, mejorando e incrementado los accesos a la misma (liberado el peaje, se pueden multiplicar los accesos).
Esto reportaría evidentes ventajas:
Mínimo impacto ambiental, pues no se afectan nuevos suelos.
Racionalidad en el uso de las infraestructuras existentes.
Máxima rapidez de ejecución, por contar ya con el suelo para ampliar el tercer carril.
Posibilidad de circunvalar Alcalá de Henares y Torrejón, hasta la conexión con la M-50 sin necesidad de ninguna obra complementaria.
El gran pero de esta alternativa parece ser el coste de indemnización a la Concesionaria. No obstante, parece complicado que dicha indemnización pudiera justificar la ejecución de un nuevo trazado de unos 35 km, máxime cuando de llegar a ejecutarse dicho trazado, la viabilidad de dicha Concesión sería más que dudosa.
Por lo expuesto, creemos que esta liberación de la R-2 es la alternativa más racional, al margen de su coste económico que siempre se podría minimizar mediante una buena negociación con la concesionaria, y la que en menor tiempo podría resolver los problemas de tráfico del Corredor, que entendemos no pueden ser más tiempo soslayados.