Solidaridad en tiempos de crisis
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
La crisis afecta a todos, aunque no por igual. En un momento en el que los recortes gubernamentales están a la orden del día, el vicario episcopal de Pastoral Social en la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Braulio Carlés Barriopedro, hacía ayer un llamamiento a las diferentes administraciones del Estado para que destinen más recursos económicos para atender mejor la realidad social actual a la que nos enfrentamos.
Las peticiones de ayuda que están recibiendo los servicios de acogida de Cáritas tienen su origen, en su mayoría, en problemas causados por la falta de vivienda, alimentos, ropa y calzado, educación y formación, trasporte y gastos sanitarios, es decir, necesidades básicas, que muchos empiezan a tener problemas para cubrir. Según una encuesta, realizada por esta organización, entre las personas que están solicitando más ayudas figuran las mujeres solas con cargas familiares, los parados mayores de 40 años con baja cualificación profesional, las familias jóvenes con hijos de corta edad y las mujeres inmigrantes que buscan empleo por primera vez al quedarse sus maridos en paro. Son situaciones límite, que se multiplican y que hay que atender con los mismos recursos que hace años. Con el mismo personal, Cáritas Diocesana en Guadalajara atendió en 2008 a 10.000 personas en los distintos programas mientras que en 2009, las atenciones subieron hasta las 30.000 personas. Este significativo aumento de las peticiones de ayuda está suponiendo un auténtico esfuerzo presupuestario y organizativo para la ONG. De ahí, la llamada de atención que hacía ayer Braulio Carlés quien indicaba que la única forma de salir de la crisis se encuentra en la colaboración conjunta de administraciones, sindicatos, banca, empresarios y organizaciones sociales. Sin embargo, eso no puede servir de excusa para que cada uno de nosotros no nos impliquemos en la ayuda a los más necesitados. Ahora, más que nunca es necesaria la solidaridad de todos.