Soltando lastre

21/10/2010 - 00:00 Isaías Lafuente

Hace una semana, el Partido Popular decretó por enésima vez la muerte de Zapatero. Los presupuestos iban a ser el epitafio de su mandato, proclamó la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero el muerto se resiste y ha dado en los últimos días prueba de que sus constantes se mantienen estables. Dos movimientos políticos de envergadura han dado nuevo rumbo a las cosas. El primero, el acuerdo con PNV y CC para sacar adelante los presupuestos y garantizarse de paso apoyo parlamentario suficiente para sacar adelante lo que queda de legislatura. El segundo, el profundo cambio de Gobierno planteado cuando todo el mundo esperaba retoques cosméticos. Cada movimiento hecho en el Gobierno es un guiño. Con el nuevo ministro de Trabajo, procedente de UGT, se lo hace a los sindicatos. Su intención proclamada de restañar las heridas abiertas con la huelga general tiene ahora nombre: Valeriano Gómez. Con la incorporación de Ramón Jáuregui el presidente hace justicia histórica con un hombre valiosísimo. El fichaje de Rosa Aguilar es un gesto hacia los potenciales votantes de IU. Y el encumbramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco y Trinidad Jiménez, que ganan jerarquía y peso en el Gobierno, es un mensaje para quienes tras primarias madrileñas querían meter en el ataúd de los perdedores a quienes apostaron por una candidatura alternativa a la de Tomás Gómez. Con la incorporación de algunos pesos pesados, con Rubalcaba a la cabeza, Zapatero diluye su deriva presidencialista y el gobierno gana musculatura, interlocución política y capacidad de comunicación. En política no hay milagros. Se verá si estos movimientos son capaces de cerrar la brecha en la expectativa electoral abierta en los últimos meses. Se verá si el nuevo vicepresidente primero está llamado a otras empresas. Pero lo que ya se ve es que Zapatero ha soltado lastre, se ha liberado de parte de la presión que le atenazaba y dibuja un plan B por si decide no optar a un tercer mandato. Hasta María Dolores de Cospedal piensa que éste es mejor gobierno que el anterior. No lo dirá en público, pero una cámara indiscreta de CNN+ nos permitió conocer sus pensamientos. Imprimir.