Solución a la cuestión nuclear
01/10/2010 - 09:45
Editorial
El director de Trillo I, Aquilino Rodríguez, se hizo eco ayer de la importancia de decidir definitivamente y a la máxima urgencia sobre el emplazamiento del ATC, que albergará todos los residuos de media y alta actividad de las centrales nucleares españolas y los que están depositados en Francia, procedentes del desmantelamiento de la planta de Vandellós I. Considera que es algo inaplazable, porque eliminaría muchas incertidumbres y controversias a nivel local, provincial y autonómico en municipios que se han presentado como candidatos ya que solamente uno de ellos será el elegido y el resto no tendría que estar soportando la presión.
Son muchos los años de retraso a una solución que no admite demoras, porque en algún lugar tendrán que ir los deshechos radioactivos. Sin embargo, la sociedad de Guadalajara no quiere esta instalación porque, aseguran sus portavoces, la provincia ya ha pagado suficientemente la cuota nuclear, con dos centrales y sendos almacenes en Trillo y Zorita. Rodríguez habló igualmente de otra cuestión ineludible: la necesidad de un pacto energético entre PSOE y PP que garantice el suministro futuro a la nación, con independencia de quien gobierne. Volvió a salir a la palestra como telón de fondo la importancia de planificar consensuadamente un mix energético, con la energía nuclear como garante de la competitividad en la materia. En él tendrían cabida las renovables, pero la nuclear sería el aval en última instancia de la eficiencia energética. Otra cuestión que hay que abordar a corto plazo y sobre la que PSOE y PP ya se han puesto manos a la obra en el ámbito nacional, con un principio de acuerdo para negociar las bases de un gran pacto energético nacional. Estos dos argumentos son inseparables, porque las centrales nucleares deben tener un gran almacén central que garantice que sus deshechos sean depositados con total seguridad, cuestión ésta fundamental y acorde con el pragmatismo de una época en la que la energía atómica es imprescindible para garantizar los elevados niveles de desarrollo industrial y social.