Sonetos y cinceles
La provincia tiene grandes personajes. Hoy citamos a algunos de ellos.
La provincia de Guadalajara atesora un gran patrimonio artístico, histórico, monumental, medioambiental y folklórico, siendo prolija en tradiciones. De todo ello dio cumplido repaso este domingo en FITUR en una jornada memorable que incluyó, de soslayo, lo mejor, sus gentes, unas más conocidas, otras más anónimas, pero que juntas construyen una sociedad de la que sentirnos orgullosos. Por su protagonismo en las últimas fechas, nos centramos hoy en algunos de estos personajes, amigos todos.
La semana pasada asistíamos a la presentación del libro Sonetos de Sigüenza. Catedral del que es autor el mago de las palabras, el poeta, literato, cronista oficial de Guadalajara, que da nombre a la biblioteca municipal. José Antonio Suárez de Puga, don Juan mayor durante años en la representación de El Tenorio Mendocino, ‘Josepe’, es un habitual en los círculos culturales de la ciudad desde 1951, siendo incalculable el valor de su aportación al mundo de las letras alcarreñas a través de publicaciones y colaboraciones. Bohemio, de agudo sentido del humor y gran conversador, cuenta en este libro con los dibujos de uno de los últimos exponentes del arte del cincelado, el sabio e infinito en talento y humanidad, Mariano Canfranc, hombre tímido, artista de los pies a la cabeza, apasionado de Sigüenza, enamorado de la belleza. Ambos presentan una obra que destila calidad por la combinación perfecta de letra e imagen para expresar sentimientos ante la imponente catedral. Presentó el acto un doctor y académico de interminable currículo, el prodigioso Javier Sanz Serrulla, junto al relaciones públicas nato, Juan Garrido, organizador de los mejores eventos culturales, y el deán de la catedral, inagotable fuente de conocimientos, Jesús de las Heras.
Un tocayo, de apellido Campoamor, ha recibido, por su parte, un premio de la Asociación de la Prensa por toda una vida pintando a la Alcarria, con sello propio, siendo personaje clave de la vida social de la provincia donde fue el mejor amigo de Cela y Manu Leguineche. Todos ocupan un espacio en la historia de esta gran tierra llena de hombres y mujeres que la hacen todavía más interesante.