Soraya hace trampas
No se trata de una violación flagrante del fuero parlamentario porque el Gobierno no va a eludir el control de la oposición. No puede. El Ejecutivo no escapará al control de las Cámaras en su iniciativa de modificar el sistema de elección del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) porque ni siquiera se ha empezado a tramitar la iniciativa. Pero la forma de comunicarla al Congreso no ha sido muy respetuosa.
Ocurrió a última hora de la tarde del martes durante la primera comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ante la Comisión Constitucional, cuando ésta aprovechó el último minuto de su intervención, ya en turno de réplica, para anunciar dicha iniciativa. Era consciente de su importancia.
Nada menos que retirarle a la soberanía nacional (todos los españoles) el derecho a elegir el CGPJ y cedérselo a jueces y magistrados (unos 4.000). Sin embargo, no dijo ni media palabra sobre la decisión del Gobierno durante los treinta minutos que duró la exposición inicial sobre la agenda de su Departamento, entre las 17.00 y las 17.30 horas.
Tampoco hizo la menor alusión a la iniciativa durante las tres horas largas que siguieron con intervenciones de los distintos portavoces y la réplica final de la vicepresidenta, entre las 17.30 y las 20.39. Pero hete aquí que para entonces los señores diputados ya habían sido informados de que un diario digital había publicado la siguiente noticia a las 18.30 h.: "El Gobierno cambiará la ley para que los jueces vuelvan a elegir al CGPJ".
Al mencionarse la comparecencia parlamentaria como el origen de la noticia, cuando en realidad nada había dicho Sáenz de Santamaría al respecto, los diputados pensaron que había sido un error del periódico y no le dieron mayor importancia. No había tal error. A las 20.39 h. -más de dos horas después de la difusión de la noticia-, en el último minuto de su réplica a los grupos parlamentarios, la vicepresidenta repetía en sede parlamentaria lo que ya se había anunciado en un medio de comunicación.
Que el Gobierno se dispone a ejercer su iniciativa legislativa para cambiar la Ley Orgánica del Poder Judicial de modo que se vuelva al sistema de elección de los vocales del CGPJ anterior a 1986. Es decir que, como hasta entonces, los 20 miembros (no solo los ocho que dice la Constitución), vuelvan a ser elegidos exclusivamente por jueces y magistrados (no por diputados y senadores, como hasta ahora).
Cuando el representante socialista, Ramón Jáuregui, quiso tomar la palabra para fijar su posición sobre asunto tan relevante, el presidente de la Comisión Constitucional, Arturo García Tizón (PP), decretó el fin de la sesión. Tiempo tendrá el Parlamento de ejercer su derecho a controlar al Gobierno y la oposición el de oponerse a esta iniciativa. Pero lo ocurrido es como hacer trampas en el juego y burlarse de los representantes de la soberanía nacional.