Susto y encierro gratuito en Fuentelencina
01/10/2010 - 09:45
Te cuento
Quién les iba a decir a los vecinos de Fuentelencina que disfrutarían de una suelta de reses en pleno invierno. Ellos, acostumbrados a tener los toros cerca todo el año en la ganadería de Cantinuevo y sólo catarlos en las fiestas de agosto, se emocionaron el pasado domingo de un encierro gratuito; eso sí, después de llevarse un buen susto.
Nada más y nada menos que 14 astados decidieron el domingo que querían salir al campo por sí mismos en pleno traslado de corrales. Y no se conformaron con estar un rato, sino que los empleados de Antonio González y un buen puñado de vecinos toreros necesitaron casi diez horas para poder reconducirlos a la ganadería. Lo que comenzó siendo un peligro por la cercanía de la finca al pueblo, terminó siendo un mera anécdota pues los toros no produjeron ningún daño al entorno y sólo pastaron a sus anchas en los límites de Cantinuevo. Y así fue cómo los vecinos de Fuentelencina tuvieron su primer encierro invernal, el de mayor número de astados y el que más duró, diez horas. Todo un acontecimiento que obligó al alcalde a abandonar su puesto en una montería para ver lo que había pasado con estos rebeldes animales.