Tangana

17/10/2021 - 10:25 Jesús de Andrés

El caso del sensual vídeo de C. Tangana y Nathy Peluso (“Ateo” es su título) rodado en la catedral de Toledo le ha costado el sueño y el puesto al deán catedralicio.

El pasado miércoles, en la Fundación Siglo Futuro, gracias a la invitación de su presidente, Juan Garrido, a quien un día habrá que hacer un más que merecido homenaje por su aportación a la cultura provincial, presenté el diálogo que sobre política y religión mantuvieron Pablo Iglesias y Juan José Tamayo. Aunque en algún momento intenté llevarlos por otros derroteros, insistieron en la dañina relación entre la Iglesia Católica y el franquismo, de la que quedan algunos restos y derivados: el concordato (vía acuerdos Iglesia-Estado de 1979), el arzobispado castrense, la inmatriculación de bienes inmuebles y otras rémoras que, efectivamente, siguen en vigor o se han reforzado en las últimas décadas. Me llamó la atención, y así se lo hice ver, que quien ha sido vicepresidente del gobierno durante 442 días se queje de ello, máxime cuando nunca introdujeron esas cuestiones en la agenda política.

Para ambos, lo más sobresaliente de la ecuación entre política y religión es el apoyo de la Iglesia a las dictaduras. Lo cierto es que hace mucho tiempo que eso no es así. El franquismo es historia -que no debe olvidarse, por cierto- y la Iglesia forma parte de ella. Si algún día quiere hacer gestos simbólicos, serán eso, simbólicos, porque lo ocurrido no puede cambiarse. Hoy lo que debe subrayarse es el papel de otra religión, la islámica, que alienta regímenes totalitarios que oprimen a su población, en particular a las mujeres: el Afganistán de los talibanes, la Arabia Saudí de las comisiones o el Catar de los mundiales, por ejemplo. La Iglesia Católica tiene muchos problemas -la pederastia por investigar, su incoherencia racional, la corrupción, el parasitismo del Estado, el atavismo cultural…- pero no promueve dictaduras porque sencillamente hace tiempo que no puede. 

Aquí el fenómeno religioso sigue teniendo atracción, pero va por otros derroteros. Lo hemos visto en el caso del sensual vídeo de C. Tangana y Nathy Peluso (“Ateo” es su título) rodado en la catedral de Toledo, que le ha costado el sueño y el puesto al deán catedralicio, forzado a dimitir por el arzobispo tras intentar justificar el rodaje y no quedar claro el importe pagado por la productora. El ridículo ha sido tan previsible que incluso el propio vídeo lo adelanta, anticipándose a lo ocurrido. Eso sí, nunca la catedral había tenido tanta proyección mediática. Madonna provocó antes, pero no llegó a rodar en una catedral. Ni cantaba en español. C. Tangana, que divulga nuestro idioma más que el Instituto Cervantes y Toni Cantó juntos, debe estar molido de tanto reír. Los ultras convocando actos de desagravio en Toledo, Bertín Osborne llamando estúpido al pontífice, la ministra Montero apelando al pudor en las empresas y la izquierda comunista pidiendo poco menos que la beatificación del Papa. Un sindiós.