Temporada con buena nota para Hogar Alcarreño y Horche
No ha sido fácil, pero finalmente los dos equipos representantes de la provincia de Guadalajara en la Primera Preferente han terminado la temporada con buen sabor de boca. Eso sí, las dinámicas de uno y otro han sido totalmente opuestas.
Mientras que el Hogar Alcarreño sufrió al principio del curso, con la llegada de Joselu cosechó una racha fantástica de resultados, pero sufrió un bajón en las últimas jornadas. El Horche comenzó bien, después entró en un bache, pero un final de temporada sensacional le permitió salvar la categoría.
Una temporada excepcional
El Hogar Alcarreño, recién ascendido, partía con el objetivo claro de mantener la categoría según su presidente, Carlos Cuenca. El objetivo se consiguió con solvencia. De hecho, el equipo de la capital estuvo soñando hasta las últimas dos jornadas con un posible ascenso a Tercera División.
La satisfacción del presidente del club es absoluta: “La temporada ha sido excepcional. Somos un equipo recién ascendido y hemos estado luchando hasta la penúltima jornada por un sueño como es pelear por el ascenso”.
Los blanquiazules, pese a todo, y como reconoce el propio Carlos Cuenca, también han pasado por momentos malos, incluyendo un cambio de entrenador. Miguel Carlos López dejó su sitio en el banquillo a Joselu en la jornada novena: “Hubo un momento en el que el equipo bajó la intensidad y surgieron problemas dentro del vestuario. Aquello nos obligó al club a tomar una decisión y a prescindir del entrenador. Después de aquello el equipo mejoró en intensidad y volvió a la senda del triunfo”, relata.
Tras sumar 29 de 36 puntos posibles entre la 15ª y 26ª jornada, el Hogar perdió las opciones de ascender en la penúltima jornada tras encadenar seis semanas sin ganar, las que fueron desde la 27ª a la 32ª. Joselu explica así los motivos de esa mala racha: “Creo que al final echamos de menos a gente importante como Baeza o Valiente porque en los momentos finales de una temporada, la gente veterana es fundamental para cualquier equipo. Para mí la plantilla ha sido un poco corta y la gente ha llegado cansada. De no haber sido por esas lesiones habríamos tenido más posibilidades, pero también es verdad que hemos tenido ocasiones que no hemos aprovechado”.
De cara a la próxima temporada, la continuidad de Joselu está aún en el aire. El técnico afirma: “A mí me encantaría seguir siempre y cuando tengamos un equipo incluso más competitivo que el de este año. Tenemos que mejorar lo que tenemos y así se lo he transmitido a la directiva”.
Desde la directiva aseguran estar encantados con el entrenador y la plantilla: “Somos un equipo de Preferente aunque parece que jugamos en Segunda División. Tenemos un entrenador de una gran valía y de una categoría superior, dependerá de él. Si él quiere, esta es su casa. En cuanto a la plantilla, intentaremos mantener el grupo aunque sabemos que será complicado. Hay jugadores que se han revalorizado y no queremos cortar las alas a nadie, pero intentaremos hacer un proyecto similar o mejor”, afirman en el club de la capital.
Un milagro único
Por su parte, la temporada del Horche, con total seguridad, ha sido mucho más complicada que la del Hogar Alcarreño.
Sin embargo, lo conseguido por el equipo verdillo en la recta final del año ha sido inigualable. Y es que nunca antes, ningún equipo había conseguido salvarse en Primera Preferente con tan pocos puntos obtenidos durante la primera vuelta, solo 13. Pero los dos últimos meses de competición del Horche han sido sensacionales y gracias a ello consiguió la permanencia en la última jornada, sufriendo hasta el último segundo.
Sin embargo, el principio de la temporada no fue malo, incluso el Horche fue capaz de golear en el Jerónimo de la Morena al Hogar Alcarreño en el derbi. Pero tras ese partido, el equipo entrenado por Arroyo, que no ha querido participar de este reportaje, entró en crisis. 11 jornadas, nada más y nada menos, estuvo el Horche sin conseguir ganar un partido. Esa mala dinámica hundió al equipo en la clasificación y lo colocó a más de diez puntos de la salvación.
Nadie sabe por qué, pero los mismos jugadores y el mismo entrenador fueron capaces de revertir la situación y los verdillos encadenaron ocho partidos sin perder y sumaron 18 de los últimos 24 puntos en juego para conseguir una permanencia milagrosa.