Terapia integral para las enfermedades del futuro
El ser humano apegado al mundo enferma cada vez más. Con el correr del tiempo han ido apareciendo enfermedades que para los médicos siguen siendo enigmáticas, pues no pueden reconocer los detalles de los orígenes de los síntomas. Las causas que hacen que una enfermedad se manifieste serán tantas y tan diferentes, que a los médicos en muchos casos no les quedará otro remedio que reconocer que no saben qué hacer, o bien abandonarán toda cordura y administrarán irresponsablemente medicamentos y dosis de rayos que no sólo provocan malestares incrementados, sino también sufrimientos y torturas anímicas. Más de algún médico cambiará su forma de pensar y comenzará a aplicar la beneficiosa terapia integral, la que vale ante todo para el alma y sólo después para el cuerpo.
Esta terapia la pueda aplicar sin embargo, sólo aquel que se ha analizado a sí mismo y ha reorientado su vida, partiendo del pensamiento humano-intelectual, hacia el reconocimiento espiritual y la sabiduría divina. Cada persona tiene que reconocer su ego, su falso comportamiento y estar dispuesto a superarlo paulatinamente, es decir, a no hacer más lo que va contra la ley de Dios. De acuerdo con esto son instruidos los médicos en Vida Universal. Ellos son los que primero se preparan para después ayudar y servir al prójimo de acuerdo con las legitimidades divinas. En breve los médicos de este mundo se sentirán impotentes ante enfermedades desconocidas. Las clínicas se llenarán de personas con enfermedades anímicas. A esto hay que añadir los cuerpos humanos afectados por la irradiación atómica, que reaccionan de maneras muy diferentes a la irradiación radioactiva, que es cada vez más intensa.
Muchos médicos tendrán que reconocer su propia incapacidad, pues fracasarán en el ejercicio de su oficio médico. Las enfermedades del tiempo venidero se basarán en su mayor parte en daños radioactivos que hay que atribuir a la contaminación atómica. Los mismos alimentos y todo lo que el ser humano ingiere, también medicamentos y remedios naturistas, estarán también con el paso del tiempo contaminados. La muerte física va acompañada de un gran cortejo y afecta a todos aquellos que se orientan sólo a lo material, siendo por lo tanto propensos y receptivos a las vibraciones negativas, como son la irradiación atómica, los virus y las bacterias. Pero en la medida en que lo negativo y lo contrario a la ley divina va sufriendo su derrota, se abre el Cielo para las criaturas necesitadas.
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