Terremoto político

Días frenéticos en la política española totalmente desatada tras conocerse el movimiento que en Murcia iba a significar la ruptura de un pacto de gobierno por uno de sus  firmantes para interponer una moción de censura y cambiar de socio, con efecto dominó. Fue la punta del iceberg de consecuencias imprevisibles que ha llevado a un adelanto electoral en la joya de la corona, la comunidad madrileña, y a la salida del ejecutivo nacional de su miembro más disonante, comunicando su decisión al presidente minutos antes de anunciarlo en las redes sociales, lo que denota, pese a las amables palabras entre ambos, la mala relación que siempre hubo. Al final Iglesias ha encontrado la ocasión de escapar de una mesa en la que se servía un menú distinto al que él quería, donde no le hacían caso y en la que con constantes pataletas llamaba la atención y echa así más leña al fuego encendido por Ayuso. 

  Apuesta arriesgada o suicidio político, visión estratega o equivocación.  El tiempo lo dirá. En todo caso golpe de efecto. Es cierto que Unidas Podemos no tenía cabeza de cartel para tan importante cita y las encuestas le auguraban un batacazo inasumible que puede tornar con este movimiento que compromete al otrora cofundador, en torno a una confluencia que pidió primero Izquierda Unida y que deja al PSOE como tercero o cuarto en protagonismo, casi como mero invitado a la contienda, y a Ciudadanos totalmente descolocado mientras el PP, tras salvar a las otras autonomías de una inesperada conspiración, tiene la oportunidad de resurgir de un crítico momento, en medio de sus juicios por  corrupción, tomar fuerza y mostrarse como alternativa a Sánchez. Ahora bien con la difícil papeleta de lidiar con Vox tras la votación. Y mientras a Ciudadanos que tiró la primera piedra le llueve granizo, dimisiones, descontentos y su lider tira por el camino del medio, integrando a los molestos y en busca del norte perdido. 

  Todos pondrán la carne en el asador de aquí al 4 de mayo. Será vibrante, apasionante desde el punto de vista político todo lo que suceda hasta esa fecha y sobre todo al día siguiente. La política no deja de sorprender, la partida comienza, los contendientes prometen emoción, en particular Ayuso e Iglesias, a los que distancia un océano y la polarización seguirá agrietando la convivencia en este envenenado tablero.