Toca 'altura de miras'

Empieza el año con aires de pacto entre Zapatero y Rajoy para embridar los tres o cuatro caballos desbocados de la crisis, el paro, el déficit, las Cajas, las pensiones... No son, todavía, los cuatro Jinetes del Apocalipsis, pero si nuestros políticos se siguen esforzando lo pueden conseguir. Como tantas veces le he oído repetir con socarronería al maestro Martín Ferrán, todo en la vida es cuestión de entrenar porque por el entrenamiento se llega a la perfección. La vieja gran demanda de los españoles en todas las encuestas de 2010, un gran acuerdo de Estado contra la crisis entre el PSOE y el PP, podría estar por fin al caer No es amor, casi nunca lo es en la política; esta aparente erupción de Espíritu Navideño es por interés, socialistas y populares podrían pactar porque, en puertas de las determinantes elecciones de mayo, a Zapatero le viene bien dar imagen de que es un hombre de Estado que suma, y a Rajoy no le viene mal dar imagen de que es un hombre de Estado que no resta. Por España, todo por España, los dos por España, por supuesto - ¿quien lo duda? - ahora al presidente del Gobierno le interesa dar imagen de que cuenta con todos los brazos disponibles para salvar la nave 'le cueste lo que le cueste' a él y a su partido, y al líder del principal partido de la oposición, que por su 'altura de miras' no va a quedar que se salve Las elecciones de mayo son determinantes, en si mismas porque en ellas los partidos se juegan sus 'graneros de votos', como efecto rebote porque al año siguiente hay elecciones generales. De cómo salgan el PSOE y el PP del primer trance dependen la gloria o la ruina de Zapatero y de Rajoy. Si aciertan las encuestas, a Rajoy tal vez haya que atarle una cuerda a un pie para que no se pierda levitando en la estratosfera, y Zapatero tendrá que anunciar sin más excusas... que se va. Mi interpretación, personal y aventurada, de la irresistible 'erección' (de erigir, no me malinterpreten) al poder de Rubalcaba es que, alguien tendrá que 'tapar el roto' si el actual presidente del Gobierno se ve obligado a saltar del tigre del poder en plena carrera, pese al peligro archisabido de que se le devore, tras las elecciones de mayo. Alguien solvente, que no asuste más que el propio Zapatero, claro. Cosa, - dicho sea en la todavía intimidad del nuevo año - que bien podría ocurrir si los entre ¡quince y diecinueve puntos! de distancia que ya le saca el PP al PSOE en las encuestas, se confirman en las urnas. Lo que se escucha, por concluir, a los preocupados barones del PSOE es que, si 'les hunde' (sic) en mayo, o Zapatero se retira, o 'le retiran', o la desmoralización de los socialistas dará paso a la desbandada de sus votantes.