Toda precaución es poca

24/07/2017 - 20:55 Redacción

Los ladrones entran en las casas con tranquilidad, desmantelan los hogares amparados en la oscuridad de la noche y el abandono de los pueblos y se llevan todo lo que pillan, incluso coches.

Como todos los años por estas fechas, la Policía Nacional advierte a través de los medios de comunicación y sus redes sociales de las medidas que debemos tomar antes de irnos de vacaciones para evitar que a la vuelta nos encontremos con una desagradable sorpresa en nuestra vivienda. Los amigos de lo ajeno pueden aprovechar nuestra ausencia para entrar en la casa y, además de llevarse los objetos de valor, destrozarlo todo. Para que eso no pase, siempre es bueno seguir los consejos de los expertos, en este caso de la Policía Nacional. Pequeños gestos, como no dejar las persianas bajadas completamente, evitar que se acumule correspondencia en el buzón, no dar pistas de nuestra actividad en las redes sociales, etc. pueden ahorrarnos un gran disgusto. También llaman a la colaboración ciudadana, porque los vecinos son los primeros que pueden notar algo extraño y advertir a los Cuerpos de Seguridad. En invierno los ladrones campan a sus anchas por los pueblos de la provincia, casi vacíos porque sus vecinos se trasladan a pasar esos meses a las ciudades. Y, desgraciadamente, ejemplos hemos tenido este año a lo largo de la geografía provincial. Los ladrones entran en las casas con tranquilidad, desmantelan los hogares amparados en la oscuridad de la noche y el abandono de los pueblos y se llevan todo lo que pillan, incluso coches. Y cuando llegan sus inquilinos, días o semanas después porque nadie se ha enterado, se encuentran con esta sorpresa. Peor es cuando entran incluso cuando hay gente dentro. En este caso es casi mejor ni despertarse, porque hay bandas que son muy violentas. La Guardia Civil ha detenido a varios grupos organizados que han actuado en la provincia a lo largo del año. Ahora, con la llegada del verano y las vacaciones, el objetivo de los cacos suele cambiar y aprovechan que abandonamos las ciudades para ir a la playa o a los pueblos para asaltar nuestros hogares. No se lo pongamos fácil. Aunque nos parezcan consejos sencillos, no está de más tenerlos en cuenta.