Todos podríamos haber sido
01/10/2010 - 09:45
JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ FORTÚN - Guadalajara
Escribo esta carta a favor de un compañero. No porque me hubiera pedido el favor ni nada por el estilo, lo hago porque creo que es justo, porque creo que necesario. Todo el mundo en el gremio ya sabe cuál ha sido la polvareda que ha surgido con un compañero, que por un error humano, se ha visto obligado a dejar su puesto de trabajo. Un error que podíamos haber cometido todos. El problema es que parece ser que algunas personas/medios (no acuso a nadie concreto ni quiero) aprovechen este asunto para hacer leña. Ante todo creo que lo primero tiene que estar el compañerismo, más en una profesión como es esta.
Muchas veces nos quejamos, y con razón, de la precariedad en la que nos encontramos, de la lucha que tenemos que llevar conjuntamente porque nadie nos defiende ni saca a la luz nuestras miserias. Por ello, desde mi punto de vista, debería estar, lo primero de todo, el compañerismo entre todos nosotros, porque todos estamos en el ajo, y evitar estar a la que salte para marcarse un tanto que puede significar un puesto de trabajo.
Hay errores, que todos hemos cometido, de mayor o menor gravedad, y ha sido comentado entre nosotros, en las comidillas. Esta ocasión no tenía que haber cambiado. Tenía que haber sido igual. Puede haber gravedad política, que no lo dudo, pero también hay que estudiar las situaciones, presiones o la historia de cada uno antes de actuar. Porque apuntarse tantos puede resultar peligroso.
Por ello quiero lanzar un mensaje a favor de esa persona y, creo que hay muchos más compañeros que estarán conmigo (aunque no me erijo como portavoz), porque creo que se han llegado a unos límites que no se deberían haber llegado.
Hay errores, que todos hemos cometido, de mayor o menor gravedad, y ha sido comentado entre nosotros, en las comidillas. Esta ocasión no tenía que haber cambiado. Tenía que haber sido igual. Puede haber gravedad política, que no lo dudo, pero también hay que estudiar las situaciones, presiones o la historia de cada uno antes de actuar. Porque apuntarse tantos puede resultar peligroso.
Por ello quiero lanzar un mensaje a favor de esa persona y, creo que hay muchos más compañeros que estarán conmigo (aunque no me erijo como portavoz), porque creo que se han llegado a unos límites que no se deberían haber llegado.