Tokio Kará: El japonés
Comunicarse en Japón a veces no resulta tarea sencilla. El inglés no está muy extendido y la comunicación gestual también suele ser complicada por la tendencia de los japoneses a afirmar y asentir siempre aunque no entiendan o incluso quieran decir que no. Saber algo básico de japones siempre ayuda y para los españoles, a diferencia de otros idiomas, la pronunciación es bastante sencilla. Prácticamente todos los fonemas usados son las 5 vocales o consonante más una vocal pronunciada igual que en español, no hay inversos ni trabados a excepción se la terminación en n, bueno y quizás en s porque aunque la terminación suele ser su, la u apenas se pronuncia.
No existen géneros ni diferencias entre plural y singular aun así el vocabulario es totalmente desconocido. Pocas excepciones se pueden encontrar, algunas palabras importadas de nuestra cultura como pan u otras exportadas como tsunami. Hay muchísimo vocabulario importado del inglés pero tampoco se puede considerar conocido ya que se pronuncia al estilo japones. Pasocu o basu por ejemplo. Pasocu es ordenador que viene de personal computer y basu es autobús que viene de bus. Evidentemente hay que aprenderse las palabras de nuevo pero al fin y al cabo es igual que para cualquier angloparlante con nuestro español PC —pecé— o bus (que pronunciarían pisi o bas).
La gramática tampoco tiene que ver poco con la nuestra, las frases comienzan con sujeto, después los complementos y el verbo afirmativo o negativo al final con su respectivo tiempo. La conjugación no es excesivamente complicada, aunque a veces los que se conjugan son los adjetivos, vamos todo un lío. Para entenderse con tener un poco de vocabulario puede ser suficiente.
El tema de la escritura ya es otro mundo. El japones tiene 3 vocabularios, El hiragana (las vocales y todas la silabas, unos 50 caracteres con 6 modificadores), el katakana (igual que el hiragana para palabras tomadas de otros idiomas) y los kangi, mayoritariamente compartidos con el chino y el poco usado hanja coreano. Hiragana y Katakana se pueden aprender y sirven para leer las algunas palabras, terminaciones, las partículas y las importadas de otros idiomas, pero todo lo demás está escrito en el supercomplicado kanji que se empieza a estudiar en la escuela y no se llega a terminar de estudiar pasados 15 años, o nunca. Porque además los kanjis se pueden utilizar de dos maneras distintas, la kunyomi y la onyomi. No es de extrañar que en Japón se inventasen los emojis.
Por suerte prácticamente todas las indicaciones, desde las carreteras hasta la información en el metro están con caracteres latinos (romanji lo llaman) y en algunos sitios añaden al kanji el hiragana, lo que también lo hace más asequible.
Si no fuera por los traductores de los móviles… とだ うな あべんつら