Transformar las buenas sensaciones en puntos, objetivo del Sanicentro Guadalajara en Nava

El empate cosechado en el David Santamaría no solo dejó un punto, sino también el convencimiento de que el equipo empieza a encontrar solidez y argumentos para competir cada fin de semana.

El entrenador del conjunto alcarreño, Juan Carlos Requena, reconoce que el duelo ante los leoneses ha supuesto un impulso importante. “Refuerza el trabajo del día a día y demuestra que el equipo es capaz de jugar unido y de sacar resultados ante un grandísimo equipo”, señaló el técnico, satisfecho por la reacción del grupo y por la línea ascendente en aspectos como la precisión ofensiva o la minimización de errores. No obstante, también expone que aún quedan aspectos por mejorar: “Debemos gestionar mejor ciertos detalles, como los goles de portería a portería o algunos momentos del ataque en superioridad”.

El reto de esta semana, sin embargo, será bien distinto. El BM Nava atraviesa un momento pletórico en casa, donde ha sumado dos triunfos contundentes ante Huesca y Cuenca, con un juego dinámico y un ambiente que empuja a los locales. “Allí se crecen. Llenan el pabellón y hacen un balonmano muy dinámico”, advierte Requena. Pese a arrastrar varias bajas en la primera línea, el conjunto segoviano ha encontrado profundidad en la rotación y cuenta con una portería en gran estado de forma, además de extremos muy efectivos al contragolpe.

Guadalajara, por su parte, volverá a tirar del ataque con siete hombres –que tan buenos réditos dejó ante Ademar– cuando el duelo lo requiera. Requena insiste en que esta herramienta surge “cuando no sale lo demás”, pero valora la seguridad con la que el equipo la ejecuta: “El otro día nos permitió remontar un partido que estaba muy complicado”.

En la enfermería morada no habrá novedades: Haitz Gorostidi, Manu Catalina y Alberto López Boyarizo seguirán siendo baja. “Estamos los que estamos”, zanjó el entrenador.

Uno de los protagonistas en la pista será el central Joan Blanco, que vive su primera temporada en Guadalajara y que también percibe una clara evolución en el conjunto. “La sensación es que le podemos competir a cualquiera”, afirma. Pese a que el equipo sigue ocupando la última posición de la tabla, el catalán resta dramatismo: “La liga es muy larga. Ojalá salgamos de ahí este fin de semana; si no, el siguiente. Pero confiamos en que lo vamos a conseguir”.

Blanco reconoce que su adaptación ha sido progresiva dentro de la pista, condicionada por la falta de continuidad en los entrenamientos debido a las lesiones, aunque destaca el buen ambiente que ha encontrado en el vestuario: “El grupo es increíble y me ha permitido adaptarme muy rápido”.

El Sanicentro afronta, así, un nuevo examen fuera de casa con la convicción de que el camino recorrido empieza a dar frutos. Competir, corregir detalles y mantener la identidad defensiva serán claves para intentar sumar en una cancha donde pocos equipos han conseguido hacerlo.