Tres Barrancos de la Hoz
21/05/2013 - 00:00
Seguramente, algún barranco más habrá con este nombre en la provincia. Los que yo conozco, los tres dignos de serlo, están muy distantes entre sí. El más popular y, por tanto, el más visitado, es el de Ventosa, cerca de Molina, labrado durante millones de años por el río Gallo. Es el Barranco de la Hoz por excelencia, el Barranco por antonomasia, quizá el paraje más hermoso de la provincia, complementado por el santuario medieval dedicado a la Virgen del mismo nombre, patrona del Señorío de Molina. Un paisaje indescriptible de agua, rocas y árboles de ribera que deja maravillados a quienes lo visitan por primera vez. Casi todos los alcarreños lo conocen. El segundo se halla en término de Viana de Jadraque, junto a Baides, un bello paraje de praderas, arroyo y rocas, buenas para practicar la escalada y, al parecer, también para la construcción puesto que se utilizaron en parte para el Banco de España, de Madrid, al igual que la piedra de unas canteras de Palazuelos. Viana tiene como grifos en la fuente de la plaza sendos cangrejos de bronce.
El tercer Barranco de la Hoz está en Durón, y es el que justifica estas líneas. Es un impresionante cañón, de unos seis o siete metros de anchura, apenas a cien del desfiladero que da paso a la carretera de Budia. Sus paredes de roca, de más de cincuenta metros de altura, se alzan en visera, de manera que el visitante, que teme que el pétreo muro se venza sobre él, difícilmente puede contemplarlo en toda su dimensión sin forzar las vértebras cervicales, dada la estrechura del lugar. Es un lugar umbroso, en el que apenas penetra el sol, por ser un cañón en curva. Aunque no tiene río ni arroyo, su índice de humedad permite que en su brevedad (no llega a doscientos metros) crezcan el arce, el boj, el zumaque, el olmo, el majuelo, y herbáceas como romero, jaramago, saponaria, plántago
Un charco de desconocido origen, dificulta el paso de los coches, aun en tiempo seco, para acceder al cañón.
Un aviso a la entrada exige silencio, dada su resonancia, para proteger la fauna de rapaces que allí habita. Muchas veces he pasado por la frondosa garganta de la carretera de Durón, paralela a la exuberante vegetación del vallejo que llega desde Budia, sin saber la existencia de este barranco, llamado también De la Hoz porque su curva imita a la de esta herramienta agrícola. Muchas veces el objetivo del viaje nos impide conocer y saborear los atractivos del camino.los dedos, la geografía es plana, aplanada, atiplada y los ríos riegan tierras extrañas.