Turismo, una visión integral
La Organización Mundial del Turismo celebra hoy, día 27 de septiembre, el Día Mundial del Turismo bajo el lema Turismo y Biodivesidad, que coincide en este 2010 con el Año Internacional de la Biodiversidad. Es esta una excelente oportunidad para reflexionar sobre un sector clave para el presente y futuro de nuestra provincia, que debe convertirse en fuente de riqueza y empleo; pero también de enriquecimiento personal y cultural por lo que implica de conocimiento de nuestras gentes, nuestros pueblos y nuestra cultura.
El turismo es, pues, un valor positivo, siempre y cuando se gestione con racionalidad. Si queremos aprovechar estos valores que la actividad turística nos ofrece, son precisas dos cuestiones fundamentales: una visión integral del fenómeno turístico y la sensibilización hacia el respeto a los lugares de destino. Habría, así, dos vías de actuación para evitar que el turismo pueda tener consecuencias no deseables. Por un lado, la adecuada planificación por parte de las administraciones, pero también la concienciación de todos: administraciones, entidades, empresas implicadas, pero también de toda la sociedad y, en concreto, de los propios turistas que, en definitiva, en uno u otro momento, lo somos todos.
Esta necesidad de protección es fundamental en el medio rural por sus especiales características de integración en el entorno y por tratarse, en nuestra provincia, de lugares especialmente sensibles tanto a las posibles consecuencias negativas de un turismo poco controlado como a los potenciales beneficios que puede reportar la actividad turística. Necesitamos, pues, trabajar para una protección basada en la sostenibilidad, huyendo de la masificación y cambiando la idea de cuantos más vengan, mejor, a cualquier precio y cueste lo que cueste.
No en vano, nuestra provincia es rica en entornos naturales protegidos, con especies y ecosistemas únicos: el Hayedo de Tejera Negra, el Parque Natural del Río Dulce y el Parque Natural del Alto Tajo, además de numerosas reservas naturales, como el macizo del Pico del Lobo-Peña Cebollera o el futuro Parque Natural de la Sierra Norte. El turismo sostenible proporciona fuertes incentivos para proteger la biodiversidad, al ser fuente de ingresos y de empleo.
Por eso desde esta Diputación llevamos tiempo apostando por uno de los motores de desarrollo para los que estamos mejor dotados. Algunos proyectos ya se han hecho realidad, como el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara (CITUG) en el castillo de Torija, y también estamos obteniendo los primeros resultados. En el último año, la Guadalajara rural ha incrementado un 6% sus infraestructuras hosteleras, ha recibido un 22% más de visitas a las oficinas turismo y ha incrementado en un 16 % las pernoctaciones.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, es fundamental gestionar racionalmente los recursos, respetando el entorno humano, cultural y ambiental, planificando los efectos a medio y largo plazo. Es importante aprovechar los recursos con que cuenta naturalmente la zona y ponerlos en valor para evitar el daño, el deterioro o la incomodidad de los habitantes de la zona. El turismo debe ser vivido por esas poblaciones como un bien y un medio de intercambio personal y cultural, sin pretender ofrecer algo con lo que no se cuenta o sin planificar y prever el consumo de recursos que pueda suponer. De esta forma, a medio y largo plazo, el turismo no sólo dependerá de unos ecosistemas saludables sino que también contribuirá a ellos (Organización Mundial del Turismo).
Todos tenemos un importante papel en la conservación de los recursos naturales. Por eso, desde la Diputación de Guadalajara nos unimos a la OMT en la celebración del día mundial del turismo, impulsando la protección de nuestra provincia en la medida de nuestra responsabilidad y animando a nuestros alcaldes, alcaldesas, empresarios, empresarias y a todos los hombres y mujeres de nuestra provincia y a quienes nos visitan, -que cada vez son más-, al desarrollo del turismo, usando y disfrutando los recursos, de forma sostenible.
Por nuestra parte, seguiremos trabajando en la protección de la biodiversidad, no solo para las generaciones actuales, sino para que nuestros hijos y los hijos de quienes nos visitan puedan seguir usando y disfrutando los recursos que Guadalajara ofrece.