Un 2011 de subida de precios

02/01/2011 - 00:00 Redacción

Con el fin de año, además de las tradicionales uvas, llega también la nos menos tradicional subida de precios y tasas. La subida de la energía no es la única que va a amargar a los ciudadanos. Es normal que al empezar cada año se encarezcan una serie de bienes y de servicios a causa del IPC. Lo negativo de 2011 es que va a recoger unas subidas que no se registraron en enero de 2010, ya que entonces la inflación se encontraba en sus niveles más bajos, y que recaen en unos bolsillos exhaustos por la crisis, el alza de impuestos, los recortes y, en muchos casos, por la pérdida del puesto de trabajo. Los primeros avisos ya se han convertido en realidades, como la luz, que ha subido ya un 29% en los últimos tres años, aunque ahora empezaremos a sufri las de los transportes, el tabaco y otros que desaniman aún más a una población machacada desde 2008 por una intensa crisis.Esta semana conocíamos una subida en el recibo de la luz cercana al 9,8% lo que supone más de 4 euros mensuales por hogar lo que viene a significar 50 euros de subida al año por familia. Engrosar el recibo con casi un 10% más acercará el repunte del precio de la luz al 42%. Pero ese no será el único precio que vamos a ver ascender nada más traspasemos el mes de enero. Los expertos prevén la temible escalada de precios que va a dificultar el ahorro en 2011. Viajar en autobús entre distintas localidades será más caro. La Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno ha aprobado una subida del 1,7% para el transporte por carretera. Algo que también ocurrirá en el transporte más utilizado por los trabajadores, el Cercanías. En este caso, el precio del billete, sube y mucho. Pero no sólo eso, sino que además en España el aumento del precio de las materias primas se va a traducir en que habrá subidas en muchos alimentos básicos de nuestra cesta de la compra y por si eso fuera poco un producto que se verá incrementado, y de manera notable, este año son los créditos hipotecarios. En general, vivir el día a día va a resultar un poco más difícil, habida cuenta de que además habrá menos poder adquisitivo por el aumento del IVA.