Un delito contra el medio ambiente... y contra todos

25/08/2017 - 21:14 Redacción

Y es que la depuración de responsabilidades es una de las máximas a seguir en este caso.

Hace ahora un año nos levantamos –los que no estábamos de vacaciones–, miramos por la ventana y nos llevamos un susto terrible. Aún con el miedo en el cuerpo por lo sucedido semanas atrás en Seseña en un vertedero de neumáticos, el Corredor del Henares tuvo su propia columna de humo negro, y tóxico, por culpa de un incendio que se declaró en una nave del polígono industrial de Chiloeches. No sería la primera vez que se incendia una empresa, pero lo que sacó a la luz este fuego tenía mucho más jugo que un fuego fortuito. Toda una trama corrupta relacionada con el tratamiento ilegal de residuos peligrosos que ha sentado delante de un juez a los responsables de tres empresas, a un exalcalde, y a cargos y excargos del Gobierno regional. El juicio no se ha producido aún, pero los testigos y los investigados ya han tenido la oportunidad de explicarse ante el juez. Y es que hay mucho que aclarar en lo que, a todas luces, es un delito contra el medio ambiente y, claro está, contra la salud pública. Porque, por mucho que la situación quedase rápidamente controlada, el cielo no traía aire limpio, o, al menos, igual de limpio del que se puede respirar en una zona como el Corredor. Ahora, echando la vista atrás, hay algunas administraciones que creen que es el momento de reclamar una mayor actuación en cuanto a limpieza de la zona. Es lo que ha hecho el Ayuntamiento de Chiloeches. Y mientras que el Gobierno regional se ha encargado de limpiar los alrededores y, en su momento, de habilitar una balsa para evitar la filtración de productos peligrosos al río, asegura que la limpieza de la zona cero ha de ser realizada por el propietario de la planta. Tiene sentido, sobre todo si queremos que esto no vuelva a ocurrir. Y es que la depuración de responsabilidades es una de las máximas a seguir en este caso. Otra cosa es que hagan oídos sordos y haya que recurrir a la justicia para que paguen los que han causado el daño ambiental y, como se ha dicho al principio, el daño a la sociedad.