Un esfuerzo de todos

22/03/2020 - 12:44 Pedro Villaverde Embid

Estamos en una situación extrema que exige sensibilidad, responsabilidad, tranquilidad y seguimiento de las instrucciones.

Guadalajara, el país entero, vive una situación anómala, complicada, inédita, preocupante y peligrosa que afecta a la salud, a la vida humana, por un virus que ataca a cualquiera y es letal, en particular para mayores y personas de riesgo. Parte de la solución es quedarse en casa, aislarse lo máximo posible, guardar distancias con la gente en la calle cuando haya que salir a lo inexcusable. Pero eso no está al alcance de todos.

  Hay trabajadores que tienen que seguir en su puesto y algunos además en contacto con infectados por la patología. Vaya nuestro reconocimiento a los que dan el callo para que los demás podamos sobrevivir, de manera especial a médicos, enfermeras y personal sanitario, los héroes de la bata blanca, que se desdoblan, que no pueden más y sin embargo pueden, que no tienen ni los elementos de protección individual precisos, que se desviven por atender a quienes están enfermos. Nunca he visto tan preocupado a un amigo médico que cuando llega a casa permanece aislado de su familia en la parte de arriba guardando mil medidas de precaución y sin saber cómo ni cuándo acabará esta situación. 

  También agradecimiento, porque no están en un segundo plano, a los cajeros y cajeras de supermercados, gente que trabaja en la cadena alimentaria, en las farmacias, gasolineras, transportistas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, personal de limpieza y periodistas que siguen la noticia al minuto para que la ciudadanía esté informada de manera cierta y objetiva de lo que realmente ocurre, aportando análisis y buscando respuestas.

  Todos ellos merecen el aplauso que cada tarde reciben desde las ventanas o balcones por parte de quienes cumplen fielmente el confinamiento parando así los contagios y que son igualmente imprescindibles porque tampoco hay que desdeñar el esfuerzo de cambiar hábitos, dejar de caminar cuando el médico te lo recomienda o dejar de visitar a padres o abuelos. No es fácil aunque lo sea más que estar expuesto al público. 

  Es una situación extrema que requiere de sensibilidad, generosidad, responsabilidad, compromiso, colaboración, tranquilidad y seguimiento de las instrucciones de actuación. Juntos eliminaremos este virus y posteriormente emprenderemos el camino de la recuperación social y económica. Ahora toca adoptar el ‘Resistiré’ como himno de nuestro día a día.