Un Gobierno agotado

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

TRIBUNA
CAYETANO GONZÁLEZ PERIODISTA
Transcurrido menos de un año desde su constitución, el actual Gobierno -como órgano colegiado al que le corresponde, según el artículo 97 de la Constitución, dirigir la política interior y exterior- da síntomas claros de estar agotado o, se si prefiere, exhausto.
Sólo el fuerte liderazgo político, acompañado de una eficaz política informativa/propaganda, que ejerce el Presidente Zapatero, le salva a este ejecutivo de estar contra las cuerdas como consecuencia, fundamentalmente, de los efectos devastadores de la crisis económica. Sabido es que a ningún Presidente le gusta que le hagan las crisis de gobierno. Pero Zapatero debería de plantearse seriamente mover el banquillo cuanto antes, porque hay algunos ministros que están literalmente abrasados. Hay dos casos muy evidentes: el del Vicepresidente segundo y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, que tras reconocer hace muy pocos días en una entrevista periodística que al Gobierno se le ha agotado el margen de gasto público que tenía para tomar nuevas medidas contra la crisis, no se entiende como no se ha ido a su casa aunque sólo sea por eso que se llama “vergüenza torera”. El segundo caso es el de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, cuya ineptitud e ineficacia para ocupar un sillón en el Consejo de Ministros, ha quedado ampliamente demostrada cada vez que nieva en este País. Junto a estos dos casos flagrantes, hay otros ministros-as que son unos perfectos desconocidos para la opinión pública, que no se sabe muy bien lo que hacen si es que hacen algo, o que incluso es altamente dudoso que sea necesaria la existencia del Ministerio que supuestamente dirigen. En este capítulo se podrían encuadrar la ministra de Igualdad, Bibiana Aído o la de Vivienda, Beatriz Corredor. Y luego, está el ministro “bronca” por excelencia, que no es otro que el inefable Mariano Fernández Bermejo, al que ahora le toca lidiar con el anuncio de huelga de los jueces. Es verdad que Zapatero cuenta en su gabinete con algunos contrapesos a esta situación. Tiene a una eficaz y trabajadora Vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega que es de la que depende el día a día del ejecutivo; tiene a un ministro veterano, hábil y curtido en mil batallas, como es Rubalcaba y tiene a dos ministras con muy buena imagen y gran proyección de futuro: la de Defensa, Carme Chacón y la de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia. Pero, dicho con todos los respetos para los afectados, esos son muy pocos bueyes para arar el terreno tan pedregoso que plantea la actual situación política y económica. Antes del verano hay tres citas con las urnas: vascas, gallegas y europeas. El primer semestre del año que viene, a España le corresponde la presidencia de la Unión Europea. Ya se sabe que ningún momento es bueno para hacer una crisis de Gobierno, pero, de verdad, señor Presidente, no deje pasar mucho más tiempo sin proceder a la necesaria renovación de su equipo, aunque eso conlleve el que cree un Ministerio del Deporte o, algo peor, que Pepiño Blanco se siente en el Consejo de Ministros.