Un incendio demasiado tempranero

15/04/2023 - 16:23 Redacción

La causa ha sido una imprudencia y por ello nuestra primera petición es extremar la precaución porque el riesgo es muy elevado con estas condiciones ambientales y no se puede minusvalorar ninguna acción pensando que no va a pasar nada. Foto: José Antonio Checa.

Apenas han pasado unos días de abril y hemos sufrido en nuestra provincia el primer gran incendio de la temporada, que normalmente se produce en tiempo de verano. Tras el invierno más cálido desde 1961, según los datos registrados, y en medio de una pertinaz sequía que ha llevado a que el propio obispo pida que elevemos nuestras oraciones al cielo, han ardido más de doscientas hectáreas en el Alto Tajo, una desgracia medioambiental para la zona, sentimental para quienes tienen en estos montes tantos recuerdos, siempre económica, y afortunadamente no humanitaria porque no ha habido daños personales. Una pena y un aviso porque vaticina un peligroso panorama para los próximos meses, no siendo, además, el primero que tiene lugar en España  esta primavera. La causa ha sido una imprudencia y por ello nuestra primera petición es extremar la precaución porque el riesgo es muy elevado con estas condiciones ambientales y no se puede minusvalorar ninguna acción pensando que no va a pasar nada como con tino advierte la campaña publicitaria de este año. No significa que debamos tener miedo, pero si mucho cuidado porque si siempre debemos estar en alerta, ahora todavía más. Por otra parte cabe incidir en la necesidad de la limpieza de los montes, la formación del personal que participa en las tareas de control y extinción , así como en la colaboración entre comunidades autónomas porque el fuego no conoce de fronteras y la naturaleza nos pertenece a todos. Nos alegra que nos hayan ayudado, como hicimos nosotros recientemente, efectivos de otros lugares de nuestro país, conocemos el buen trabajo que desde la Consejería se hace en prevención y dotación de medios, así como la profesionalidad del personal encargado de la lucha contra el fuego. Ello tranquiliza, pero de depende de todos  ganar esta guerra en un campo de batalla arduo.