Un individuo con poca vergüenza y mucha cara

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Ortiga
Lamentablemente es habitual dar con casos como el encontrado esta semana por la Policía Nacional de Guadalajara. Los agentes observaron cómo un vehículo iba dando tumbos de uno a otro lado por una de las grandes arterias de la ciudad, Julián Besteiro. Detenido el individuo que lo conducía, y realizadas las oportunas pruebas de alcoholemia ante los evidentes síntomas, el resultado fue escandaloso: 1,14 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado. Pero la cosa no acaba ahí. Instruidas las correspondientes diligencias judiciales, los agentes comprobaron que sobre dicho personaje pesaban ya dos condenas judiciales en vigor que mantenían suspendido su permiso de conducción, lo que suponía un gravísimo quebrantamiento de la condena impuesta. Sinceramente, y hablando en plata, sobra gente así al volante.
No es de recibo que una persona, multireincidente, juegue en el filo de la navaja con su propia vida, y, lo que es más importante, con la de cualquier conductor responsable que pueda cruzarse en su camino y con el que puede tener un accidente. Esperemos que el castigo para esta persona sea ejemplar y, claro está, que no vuelva a tropezar en la misma piedra.