
Un maratón con interés
Narradores profesionales y ciudadanos de a pie protagonizan un fin de semana en el que se vive un ambiente participativo con miles de personas en la calle.
No era necesario para movilizarnos a todos que el maratón de los cuentos fuese declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, pero es un bonito regalo en su 27 cumpleaños, tras una existencia marcada por el éxito de participación de la ciudadanía tanto contando como escuchando cuentos o historias en este festival de la narración oral que se complementa con numerosas actividades paralelas. Se inició en Guadalajara, ha sido imitado por otras ciudades del mundo, es referencia internacional para los narradores y ha contagiado su magia a los pueblos de la provincia, este año a un total de 17, que celebran el llamado maratón viajero. Se mantiene viva la tradición de la oralidad, se fomenta la lectura, se potencia la cultura y se lleva a cabo una actividad que cuenta con la complicidad y el cariño de todos los vecinos más allá de sus ideologías y credos. Nació como complemento a la feria del libro, en su segunda edición buscó y consiguió un lugar en el Libro Guinness de los Records, fue sumando horas hasta plantarse en las 46 para a partir de ese momento asumir cada año distintos retos y crecer ya no a lo largo sino a lo ancho, con maratones paralelos de ilustraciones, fotografía o radio, conferencias, como las de esta edición, que rendirán homenaje a tres narradores fallecidos este año, talleres o narraciones en distintos monumentos de la ciudad que se ponen así en valor. Narradores profesionales y ciudadanos, de cualquier edad y condición, que les apetezca coger el micrófono, protagonizan un fin de semana, a mediados de junio, preludio del verano, en el que se vive un ambiente participativo con miles de personas en la calle disfrutando de una completa programación. Guadalajara tiene derecho a sentirse orgullosa de esta cita que es el resultado de un trabajo en equipo, posible gracias a la dedicación altruista de centenares de voluntarios, millares de oyentes, la compleja y cuidada organización por parte del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil durante meses, la colaboración económica del Ayuntamiento y la Junta, por este orden, y el impulso de una mujer que fue alcaldesa y consejera de Cultura, pero sobre todo bibliotecaria, amante de la literatura, vital y vocacional, que sigue transmitiendo ilusión y pasión por algo en lo que cree y ha hecho creer a toda una ciudad. El maratón aspira ahora a la consideración como Buena Práctica de la UNESCO, que entre todos conseguiremos.