Un mariachi alcarreño
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
Enrique G. Jordá - Periodista
A día de hoy en el Google, básico e imprescindible buscador en Internet, cuando se teclea el nombre de Guadalajara, las primeras entradas corresponden a nuestra Guadalajara. Las sucesivas, con alguna alternancia, te remiten a la ciudad mexicana capital del estado de Jalisco.
Esto ocurre desde hace poco tiempo, ya que nuestra capital y la provincia, junto a sus respectivas temáticas, no existían en la red de redes hace unos años; y ya se conoce el dicho internauta: Quien no está en Internet, no existe. La información sobre la Guadalajara mexicana, lo acaparaba prácticamente todo e invitaba al error y a la confusión. Incluso el equipo de fútbol de la ciudad mexicana, club con más títulos en la liga de México es el Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como el Rebaño Sagrado o las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Al parecer, la culpa de que exista otra Guadalajara allende los mares la tiene Nuño Beltrán de Guzmán, nacido en nuestra Guadalajara allá por el 1490. Explorador y conquistador del noroeste mexicano y tildado de aborrecible, perverso y tirano. No está del todo claro si fue el fundador de la Guadalajara mexicana o si la hazaña la realizó su lugarteniente el vizcaíno Cristóbal de Oñate, pero sí queda absolutamente claro que le puso a la ciudad el nombre de su región natal.
El mundo de la publicidad es muy antiguo, ya que prácticamente existe desde los orígenes del comercio. Existen datos publicitarios escritos en tablillas de arcilla desde el 3.000 a.C. Pero no es hasta Gutenberg y el nacimiento de la imprenta moderna, cuando se consolida la publicidad como instrumento de comunicación. Ni que decir tiene que el turismo está considerado como uno de los primeros temas que utiliza la publicidad como vehículo de difusión y promoción.
Hacer publicidad es muy sencillo, pero hacer buena publicidad que llegue, impacte y desarrolle con efectividad sus objetivos, es de los trabajos creativos más complejos, y mucho más si se adereza con una dosis de buen humor, cosa nada fácil.
La nueva campaña turística que presentará la Diputación de Guadalajara el próximo viernes en la Feria Internacional del Turismo (FITUR), tiene como eslogan: Guadalajara, no sólo está en Jalisco; como soporte: vídeo, teléfonos móviles e Internet; y como música, una jocosa ranchera, muy bien interpretada, con la letra alusiva a los entornos atractivos de nuestra provincia. Todo un alarde de buena utilización de los medios de comunicación, lo que se traduce en un éxito de creatividad publicitaria en clave de buen humor. ¡Felicidades!
Al parecer, la culpa de que exista otra Guadalajara allende los mares la tiene Nuño Beltrán de Guzmán, nacido en nuestra Guadalajara allá por el 1490. Explorador y conquistador del noroeste mexicano y tildado de aborrecible, perverso y tirano. No está del todo claro si fue el fundador de la Guadalajara mexicana o si la hazaña la realizó su lugarteniente el vizcaíno Cristóbal de Oñate, pero sí queda absolutamente claro que le puso a la ciudad el nombre de su región natal.
El mundo de la publicidad es muy antiguo, ya que prácticamente existe desde los orígenes del comercio. Existen datos publicitarios escritos en tablillas de arcilla desde el 3.000 a.C. Pero no es hasta Gutenberg y el nacimiento de la imprenta moderna, cuando se consolida la publicidad como instrumento de comunicación. Ni que decir tiene que el turismo está considerado como uno de los primeros temas que utiliza la publicidad como vehículo de difusión y promoción.
Hacer publicidad es muy sencillo, pero hacer buena publicidad que llegue, impacte y desarrolle con efectividad sus objetivos, es de los trabajos creativos más complejos, y mucho más si se adereza con una dosis de buen humor, cosa nada fácil.
La nueva campaña turística que presentará la Diputación de Guadalajara el próximo viernes en la Feria Internacional del Turismo (FITUR), tiene como eslogan: Guadalajara, no sólo está en Jalisco; como soporte: vídeo, teléfonos móviles e Internet; y como música, una jocosa ranchera, muy bien interpretada, con la letra alusiva a los entornos atractivos de nuestra provincia. Todo un alarde de buena utilización de los medios de comunicación, lo que se traduce en un éxito de creatividad publicitaria en clave de buen humor. ¡Felicidades!