Un paso más en la ‘spanish revolution’

11/05/2012 - 16:39 Redacción

Quien piense que el 15-M lleva un año de brazos cruzados se equivoca. El caudal de ‘indignación’ que nació en las principales plazas de las ciudades de España en mayo del año pasado se ha ido canalizando en una serie de afluentes en muchas ciudades que son las asambleas de barrio, o agrupaciones que han pasado a la acción con un sinfín de iniciativas locales. Ahora, que se cumple un año, muchos son los que echan la vista atrás y hacen balance. Guadalajara, también. Y con esa intención Democracia Real Ya, Asamblea de Guadalajara y de Azuqueca y PAH organizaban, este fin de semana, una serie de actividades como una manifestación que partía del palacio del Infantado o un conjunto de charlas informativas que esta semana utilizarán la Plaza Mayor para analizar aspectos como la reforma laboral, la educación pública o la deuda y auditoría ciudadana. Es cierto que el 15 de mayo de 2011 se impulsó un  movimiento que fue capaz de emocionar, remover conciencias y canalizar la indignación de gran parte de la población española durante el pasado año. Muchos de los que entonces promovieron esa corriente consideran, ahora, que  durante este año se han concretado poco sus propuestas. Eran muchas: la reforma de la Ley electoral, la lucha contra la corrupción, la consulta mediante referéndum de los rescates a la banca, la separación efectiva de los poderes públicos… de ellas pocas han tenido resultados tan palpables como las acciones de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, que se ha mostrado poderosa y rotunda en sus fines. Por ello muchos opinan que es insuficiente, que la spanish revolution se ha desdibujado entre asambleas y escasos resultados, que todo fue, sólo, una efímera fantasía y que con sólo reflexionar no se hace nada. Por eso, en el primer aniversario de aquella revolución es importante autoanalizarse y reconocer que se necesitan más para avanzar. Aunque existe una negativa a  la institucionalización, quizá  sea necesaria pues la no creación de un partido político ha hecho que mucha gente, completamente de acuerdo con el movimiento 15 -M, no sepa a dónde agarrarse. Ese debería ser el nuevo punto de partida dentro de un juego democrático que permitiría avanzar y concretar las porpuestas en una verdadera opción.