Un Plan Integral del Agua

El actual debate provocado por el fallido intento de sacar adelante la reforma del Estatuto muestra los graves problemas políticos que sufre Castilla La Mancha. PP y PSOE se han mostrado, como fuerzas irresponsables, mediatizadas por sus líderes nacionales y escasamente preocupados de trabajar por el bien común de los ciudadanos de la Región. La paralización de la reforma del Estatuto ha sido vivida increíblemente por el PSOE en las Cortes como un éxito frente al PP y se ha convertido en un arma arrojadiza que solo pretende ganar votos para compensar la ineficacia de gestión del Presidente Barreda.
Este desacuerdo tiene graves consecuencias ya que la Reforma del Estatuto de Autonomía, tras casi tres décadas de su primera redacción, es muy necesaria para la actualización de las estructuras de organización y gobierno que deben realizarse después de 28 años de su aprobación. La reforma estatutaria aborda temas tan importantes como las relaciones de Castilla La Mancha con España y la Unión Europea, el desarrollo de las competencias adquiridas posteriormente a 1982, la normativa sobre protección de datos, sobre la sociedad de la información, las políticas de igualdad e inmigración y un largo etc., es decir, el ajuste que se precisa para poner al día nuestras instituciones.
Por otra parte, el tema del agua, vital dadas las características climáticas e hidrográficas de nuestra Región, debe abordarse en la reforma del Estatuto, por lo que UPyD propone que se incluya en éste pero, por una parte, respetando el Art. 149 de nuestra Constitución y, por otra, contemplando la totalidad de nuestras cuencas, recursos y problemas y no solo los pantanos de cabecera. Para ello se debe considerar:

• La exigencia de un Plan Hidrológico Nacional que redistribuya solidariamente el agua por toda España. No se trata de cerrar un trasvase, sino de crear otros que, entre otras cosas, aporten agua a Castilla La Mancha cuando lo necesite (o a Murcia cuando el Tajo no tenga excedentes).
• La potenciación turística de Parques como el del Alto Tajo, Ruidera o Las Tablas.
• El saneamiento del Tajo Medio, especialmente en el tramo comprendido entre Aranjuez y Talavera de la Reina.
• El impulso y mantenimiento del Plan del Alto Guadiana, incluyendo el uso razonable de los acuíferos, y la conservación de humedales y lagunas.
• Programas de desarrollo sostenible de las zonas ribereñas, incluyendo la potenciación de cultivos de regadío asociados a industrias agroalimentarias, así como la potenciación de infraestructuras turísticas donde se den condiciones para ello, con el consiguiente desarrollo paisajístico y de servicios.

Algunas de estas propuestas están programadas e incluso presupuestadas, pero solo han sido promesas electorales que no se han llevado a cabo, como el plan de desarrollo sostenible de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, que en teoría cuenta con 176 millones de Euros desde 2007 y que está por ejecutarse a día de hoy. Barreda y Cospedal han mostrado un esperpéntico espectáculo en el que siguen olvidando los ejes de una acción política eficaz, y solo muestran descalificaciones e insultos frente al necesario entendimiento y la ejecución de políticas eficaces que aporten a nuestra Región la prosperidad que tantos años llevamos esperando.