Un torero camuflado por las calles de la ciudad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

TE CUENTO
Se supone que el encuentro de ayer entre el concejal de Asuntos Taurinos, Lorenzo Robisco, y el torero Francisco Rivera Ordóñez iba a quedar en el más privado de los ámbitos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Aunque un gorro invernal y las gafas de sol hicieron pasar algo desapercibido al diestro mientras caminaba por las calles de Guadalajara, una decena de periodistas le esperaban en el bar donde se iba a reunir con el edil, con la intención de preguntarle en persona acerca de su interés por la gestión de Las Cruces. No hubo grandes palabras, pero sí amabilidad con los medios de comunicación por parte del mayor de los Rivera Ordóñez, que sabía que no se trataba de la prensa rosa que tantos quebraderos de cabeza le ha ocasionado al airear la faceta más íntima de su vida. Aún así, la cara de sorpresa no se la quitó nadie, suponemos que porque no esperaba tal despliegue mediático en su visita. Una vez saciadas estas dudas periodísticas, sin micrófonos de por medio, los plumillas se retiraron a su quehacer diario, dejando al torero, al edil y a otros miembros de la comunidad taurina de Guadalajara almorzando con buen vino. Esperemos que les aprovechara a todos.