Un torero que fue muy querido por la afición alcarreña: Julio Mansilla “ Viti II”

19/01/2020 - 14:03 Eduardo Díaz

El mayor triunfo taurino del “ Viti II” llegó en un festejo organizado por los hermanos Dominguín en el Coso de las Cruces de Guadalajara. 

Este sábado se celebró en nuestra ciudad la XI Gala Taurina, organizada por Toromundial, en el teatro Buero Vallejo a partir de las ocho de la tarde. En el rincón de esta semana vamos a recordar a la figura del torero Julio Mansilla Muñoz, que recibió por parte de los aficionados arriacenses el apodo de “Viti II”. Julio nació el 20 de diciembre del 1942 en el barrio de Budierca y desde muy pequeño se sintió atraído por el arte de la tauromaquia. Todas las tardes jugaba con sus amigos en la plaza del barrio utilizando sacos de patatas como muletas y las tradicionales astas de toros.

    De joven comenzó a trabajar de camarero en el bar “ Ideal”, lugar en el que se celebraban algunas tertulias taurinas. Cuando cumplió la mayoría de edad fue invitado a participar en un festival taurino de Guadalajara como banderillero. Al ser cogido uno de los matadores intervinientes, Julio tomó la muleta y la espada, matando al becerro tras una buena faena. Tras las buenas sensaciones que causó en el festival sus amigos le apoderaron “ Viti II”, por su parecido con el maestro del toreo Santiago Martín “ El Viti”. Comenzó a actuar en numerosas capeas de los pueblos de la provincia de Guadalajara con gran valentía y  temple en el uso de la muleta. En sus inicios recibió el apoyo total de la Peña Taurina Alcarreña, la cual le facilitó un traje de luces hecho a su medida, dos capotes de faena, varias muletas y dos estoques de acero. Su debut en la feria de otoño de Guadalajara fue un autentico éxito y cortó una oreja tras una faena en la que puso en pie a los tendidos. Su mayor apoyo eran toreros locales como: Félix Minchillo “Morenito de Guadalajara”, José Albarrán y Juan Antonio Martínez “ El Temerario”. Durante su época dorada comenzó a triunfar en plazas como las de Pontevedra, Brihuega y Guadalajara. Ello no pasó desapercibido para el torero Domingo Dominguín, que comenzó a apoderarle y a llevarle a las mejores ganaderías de España para tentar en sus plazas. Su percance mas grave llegó en la plaza de El Pozo de Guadalajara en donde un novillo le empitonó en una pierna produciéndole una cornada de ocho centímetros. La cercanía del Hospital de Guadalajara evitó males mayores.

    El mayor triunfo taurino del “ Viti II” llegó en un festejo organizado por los hermanos Dominguín en el Coso de las Cruces de Guadalajara en donde alternó con el novillero Blas Romero” El Platanito”. En dicho evento Julio salió por la puerta grande y el público quedó encantado con el toreo tremendista de “El Platanito”, que contrastaba claramente con el arte clasista del torero de Guadalajara.

      La muerte de Domingo Dominguín, en agosto de 1958, cortó de raíz las aspiraciones de Julio Mansilla que decidió cortarse la coleta de manera definitiva. Su vida a partir de entonces cambió de forma definitiva. Contrajo matrimonio con la joven de Alovera, Gloria Clemente, seguidora suya en los ruedos. Igualmente comenzó a trabajar en la fábrica de plásticos de Alovera hasta su merecida jubilación. En la actualidad Julio Mansilla reside en Guadalajara con su esposa y añora sus tiempos de torería por las plazas de España.