Una ciudad sin vidilla en los puentes

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Ortiga
Ya era ayer un hecho el que a Guadalajara capital se le notara el puente de Semana Santa. Con una tranquilidad en las calles no propia de un día laborable, era palpable que muchos ya se habían ido antes de vacaciones, ya sea a la playa, a la montaña, al extranjero o al pueblo. Y es que esta dinámica es habitual en una ciudad, como es Guadalajara, donde el atractivo turístico todavía tiene que trabajarse mucho, y donde el que puede se larga a otras latitudes en cuanto tiene la oportunidad. Es la comidilla de cada puente.
Y eso que en los próximos días, incluido éste, la ciudad tiene un importante atractivo en las procesiones de Semana Santa, aunque las comitivas de interés [turístico, nos referimos; la religión es otra cosa] son tantas a lo largo de la geografía española que uno no sabe con cuál quedarse. Veremos pasada esta tradición religiosa cuáles han sido los datos de ocupación hotelera en la capital en estos días, y será, una vez más, el momento de analizar si Guadalajara tiene o no tirón como ciudad, mucho más en Semana Santa. Pero la experiencia dice que somos como un hermano pequeño de Madrid: salgamos de aquí al mínimo resquicio [puente].