Una frontera para la seguridad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
El incremento de medidas de seguridad en la vecina Comunidad de Madrid provoca, en algunas ocasiones, un efecto llamada de los delincuentes, quienes prefieren desplazarse unos kilómetros más para poder llevar a cabo sus fechorías. Es una verdad no reconocida que se sufre en algunos de los municipios de mayor crecimiento de la provincia, como Horche, donde en los últimos meses han sufrido robos de consideración en los que no se han capturado a sus autores.
No obstante, según investigaciones de la Guardia Civil, podría tratarse de bandas organizadas formadas por extranjeros, que incluso podrían contar con algún infiltrado en las propias empresas. Esta hipótesis se debe a que los ladrones parecen conocer en todo momento cuáles son los movimientos de los empresarios, a qué hora cierran y cuándo se van a comer. Con todo esto, no queda más que incrementar las medidas de seguridad en las propias empresas, instalando cámaras de seguridad y cierres más seguros. La segunda parte, la seguridad pública, es aquella que no se ve ni se siente, precisamente para no poner sobre aviso a los delincuentes. Y por ahí es por donde se está caminando.