Una guardería revoltosa, y no por culpa de los niños

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Si los padres que actualmente cuentan con una plaza en el Centro de Atención a la Infancia de Los Manantiales, en la capital, no faltan a la verdad, tienen toda la razón del mundo para quejarse. Si en el mes de marzo, cuando solicitaron la plaza, se les informó de las tarifas para el curso que comenzó en septiembre y, sin embargo, nada se les dijo acerca de que la contrata podría cambiar en octubre, tienen motivo para estar enojados.
Y es que la nueva adjudicataria, distinta a la anterior, trae otros servicios –no sabemos si mejores o peores– que, consecuentemente, traen otras condiciones y también otros precios, que, por cierto, son más caros, según estos padres. Algunos de ellos ya se ven con el agua al cuello al tener que afrontar un gasto extra con el que no contaban. Y recordemos que la economía y la incertidumbre de nuestra sociedad actual no sólo no está para tirar cohetes, sino que da miedo. Por eso, el Ayuntamiento debe de tomar cartas en el asunto, actuar y, si las tuviera, afrontar sus responsabilidades. De momento, la concejala de Bienestar Social y Familia, Carmen Heredia, ya se ha comprometido a trasmitir estas quejas a la empresa. Por cierto, falta mobiliario en el CAI porque la anterior contrata se lo llevó.