¿Una nueva etapa?

24/05/2019 - 13:05 Jesús de Andrés

En Guadalajara serán los resultados de Ciudadanos, Podemos, Vox y Aike los que decidan quién sumará trece.

Apenas cincuenta votos, los del último resto que otorgó la ley D’Hondt, permitieron que Antonio Román renovara su mandato como alcalde de Guadalajara hace cuatro años. Si ya entonces fue un resultado ajustado, debido a la caída del PP, que pasó de 16 a 11 concejales, la situación hoy en día mantiene la misma emoción, con más incertidumbre si cabe. Es más que probable, a la vista de los escasos datos demoscópicos que tenemos y de la complejidad actual del mapa político, que la noche electoral de este domingo tenga ingredientes parecidos a los de 2015.

Hay algunas tendencias, no obstante, que cabe señalar. La primera es el ascenso continuo del PSOE, a quien en la anterior convocatoria se le escapó la alcaldía de los dedos cuando ya la saboreaba. Si en 2015 se tuvo que conformar con 8 concejales –idéntico resultado al de 2011, pese a la irrupción de Podemos–, en 2019 las encuestas indican que mejorará aquel resultado notablemente. La encuesta realizada por Nueva Alcarria en febrero le daba 9 concejales y la más reciente de hace unos días le otorga una horquilla entre 10 y 11. Eso supondría que la lista encabezada por Alberto Rojo ganaría en la capital y que, a expensas del resultado del resto de partidos, podría ser el nuevo alcalde.

Por su parte, al Partido Popular, en una gráfica de pérdida de apoyos incesante desde hace varios comicios –de los 16 concejales de 2011 pasó a 11 en 2015–, la encuesta de febrero le daba 9 concejales y la de mayo entre 9 y 10. En esta ocasión la campaña electoral ha sido más acertada que la de 2015, donde la presencia constante de Cospedal supuso un lastre a la lista municipal, y se ha centrado en la figura de su gran valedor, Antonio Román, quien sabiamente ha evitado la visita de Casado a Guadalajara. Pese a que no se entienden aún algunos vacíos en la lista del PP, la experiencia y trayectoria de Román son el principal activo de su candidatura.

Serán, sin embargo, los resultados de Ciudadanos, Podemos, Vox y Aike los que decidan quién sumará trece y presidirá el salón de plenos del Ayuntamiento. Ciudadanos, con una experiencia de la que carecía hace cuatro años, aspira a incrementar sus dos concejales;  Podemos, que se presenta como imagen de marca, tiene todas las papeletas para perder alguno; Vox es más que probable que logre entrar; y la candidatura local Aike tiene ante sí el enorme muro de superar el 5% de los votos para conseguir representación. La gran paradoja para los seis partidos contendientes, tres a un lado y tres al otro, es que un mayor apoyo a los dos grandes reducirá la representación de aquellos a quienes necesitan. El posible cambio de etapa, de producirse, se decidirá en la prórroga.