Una obra de arte de la edificación..., y una molestia
01/10/2010 - 09:45
Te cuento
No cabe duda de que la obra de construcción del aparcamiento de la plaza Mayor es casi una obra de arte de la ingeniería de la edificación. De hecho, máquinas de gran tonelaje han tenido que moverse a través del el ojo de una aguja para extraer la tierra del foso de 14 metros de profundidad, subiendo por rampas imposibles que, en ocasiones, les provocaron más de un disgusto y salir después por la estrecha calle Miguel Fluiters.
Ese mérito no se lo quita nadie, desde luego, pero lo que tampoco le quita nadie a los vecinos de la zona son las constantes molestias por las obras, el cierre, apertura, recierre y reapertura de la calle y de los pasadizos que comunicaban con el otro lado de la plaza; ni tampoco les quitan las pérdidas a los comerciantes de la zona; ni la confusión a los ciudadanos en general, que ya no sabían por dónde podían caminar y/o aparcar sus coches. Lo que esperamos es que la faraónica obra, que afronta ya su tramo final, cumpla con el cronograma previsto y pueda estar lista en marzo del próximo año. Gracias a ella, habrá disponibles en la zona 196 plazas de aparcamiento, la mayoría en rotación.